DISCOS

El grupo vasco Billy Bao viajó a la antigua capital de Nigeria para grabar una oda en cuatro partes a la ciudad ... Son collages de sonido que toman fragmentos del trabajo de la artista sonora local Emeka Ogboh, el ex compañero de Fela Duro Ikujenyo y el saxofonista de afro jazz Orlando Julius, y fusionándolos toscamente con el respaldo ambiental ... Billy Bao y sus compañeros logran capturar el amor, el afecto y la frustración inevitable (inconfundible) que evoca Lagos ". Lanre Bakare, The Wire "Lagos Sessions" con: Billy Bao, Ambido, Diana Bada, Duro Ikujenyo, Mark Ido, Oduyomi Isaiah Oluseye, Joel Isioma Okoh, Orlando Julius, Mendo, Emeka Ogboh. Presentado en portada desplegable con notas de Kunle Tejuoso y Ed Emeka Keazor.

Este álbum recopila el debut de Cerebros Exprimidos, reeditado aquí por primera vez, y una grabación inédita de un concierto de 1988 donde se captura en su totalidad la enérgica, anárquica y divertida actuación en vivo de esta icónica banda punk. Feliz de encontrar aquí algunas canciones de su primer demo que no llegaron a su álbum debut, así como un par de versiones de su clásico repertorio en vivo que rinden homenaje a sus amados Ramones, una imagen del cartel del concierto y artículos de prensa.

Reedición en vinilo naranja de su cuarto álbum, publicado en 1986.

Reedición de uno de los álbumes definitivos del punk español y de influencia enorme en la escena de aquí y Latinoamericana. El disco muestra las señas de identidad de Eskorbuto: actitud radical, un estilo único aprendido por su cuenta y letras crudas. El primer capítulo de su postura anti-todo. La edición limitada en vinilo de color Ría de Bilbao en los 80.
Estamos orgullosos de reeditar Eskizofrenia, el primer álbum de Eskorbuto y uno de los álbumes definitivos del punk español, de influencia enorme en la escena de aquí y Latinoamericana. El disco muestra las señas de identidad del grupo: actitud radical, un estilo único aprendido por su cuenta y letras crudas y directas. Al ser entrevistado en la revista Muskaria para que describiese las canciones de su nuevo álbum en el momento de su publicación, Iosu prefirió contar algunas anécdotas sobre el grupo y compartir su visión sobre ciertos asuntos. Unos extractos de esa entrevista resumen perfectamente qué representaron el LP y esta inimitable banda. Muchos grupos tienen buenas ideas y me gusta lo que dicen pero luego en la práctica son una mentira. No estás vivo, no estás muerto, simplemente condenado. Es preocupante; tú formas parte de lo que más odias: el sistema. Es increíble. La tierra es un gran váter en donde todos subsistimos, y si se tira de la cisterna nos vamos a la mierda. Cuando estábamos en la grabación de 'Rogad a Dios por los muertos' y oíamos la voz sin música, parecía algo así como un rito diabólico. En un cementerio popular puedes encontrar todo tipo de esqueletos; bueno, casi todos, porque la calavera de un rey por supuesto que no. Hasta muertos tiene mejor alojamiento. Si hemos usado la batería electrónica Simmons ha sido porque nos convenía en la grabación. Si es buena, ¡viva la ciencia! Me parecen una gilipollez las latas de cerveza que se tiran a un escenario, no me enrollan nada porque me pueden dar. Los escupitajos no me molestan. La última letra que hemos hecho dice: Gentes ignorantes que antes nos tenían miedo / cogen confianza que nunca les dimos / cobardes que van de valientes / hablando mal de nosotros ante la gente / pero cuidado, os avisamos, somos los mismos que cuando empezamos. Alguien nos vino a buscar para que tocáramos en una fiesta que se iba a realizar en un colegio a 200 metros más arriba de donde ensayábamos. Subimos los amplis y ya estaba lo demás preparado. Comenzó a entrar público, ¡qué público! La media era de diez años. En Madrid, en muchas de las pintadas que escribimos ESKORBUTO debajo de ellas ponía hijos de puta, firmado las JONS. Todo un detalle. En el paraninfo de la Universidad de Deusto tocábamos junto con Medanos de Singapur. Salimos a escena soltando un hierro desde el segundo piso, saltamos y empezamos a tocar. Yo solo tenía tres cuerdas en la guitarra. La gente se divertía, alguien me dejó una navaja para raspar las cuerdas y la tiré contra la pared. Milagrosamente se quedó clavada en el cuadro de la Virgen.
Eskorbuto, una de las bandas de punk más influyentes en la escena española y latinoamericana. Las señas de identidad del grupo: actitud radical, un estilo único aprendido por su cuenta y letras crudas y directas.

Reedición de este álbum de 1999 del dúo francés Étant Donnés, una de las principales formaciones de la escena industrial/expérimental europea desde finales de los años 70. Presentado con un diseño nuevo y disponible en vinilo por primera vez, esta banda sonora para exploradores sensoriales está repleta de crujidos y zumbidos y cuenta con la participación vocal de Alan Vega, Lydia Lunch y Genesis P-Orridge, más las colaboraciones de Mark Cunningham y Bachir Attar, líder de The Master Musicians of Jajouka. Incluye un remix de Marc Hurtado como tema extra.
Para este disco de 1999, Étant Donnés, dúo francés formado por los hermanos Eric y Marc Hurtado, contaron con Alan Vega, Lydia Lunch y Genesis P-Orridge a la hora de escribir letras y aportar voces. Vega aparece en los cuatro primeros temas, uniendo su personal voz con los latidos y crujidos analógicos de ‘Shadows Lights’, respondiendo al palpitar rítmico y el sintetizador quebrado del tema titular, participando en un tema escrito originalmente por él y Martin Rev en la versión de ‘Ghost Rider’ de Suicide, y en la épica ‘Brutal Piss Rods’. Lydia Lunch aparece a continuación en ‘Sexodrone’, un tema largo donde su respiración y su fría interpretación vocal se baten en duelo con la trompeta tratada de Mark Cunningham. Genesis P-Orridge aporta un ambiente diferente con su spoken word en los últimos tres temas: entre los gongs metálicos y ráfagas de sintetizador de ‘At Last’, la pieza complementaria ‘Angel With Iron Wings’ y ‘Secret Tear’. En este último tema participa también Bachir Attar, líder de The Master Musicians Of Jajouka, tocando la ghaita; P-Orridge y Attar concluyen este viaje con un vigoroso diálogo entre voz e instrumento. Es la banda sonora perfecta para exploradores sensoriales. El bonus track es un remix de ‘Ghost Rider’ a cargo de Marc Hurtado que parece querer transportarnos al centro de una guerra intergaláctica.

Reedición de esta colaboración de 1999 entre Etant Donnés (Eric & Marc Hurtado) y Michael Gira (Swans), con la participación de Mark Cunningham (Mars) and Saba Komossa (Delkom). El album se basa en el texto «Offenbarung und Untergang» («Revelación y caída»), escrito por el poeta expresionista austriaco Georg Trakl en 1914. Los hermanos Hurtado crean un fondo sonoro inquietante, sombrío y desolado para que Gira interprete en alemán el texto de Trakl, igualmente sombrío.
Reedición de esta colaboración de 1999 entre Etant Donnés (Eric & Marc Hurtado) y Michael Gira (Swans), con la participación de Mark Cunningham (Mars) and Saba Komossa (Delkom). El album se basa en el texto «Offenbarung und Untergang» («Revelación y caída»), escrito por el poeta expresionista austriaco Georg Trakl en 1914. Trakl sirvió como farmacéutico durante la I Guerra Mundial y se convirtió en un adicto a las drogas debido al enorme sufrimiento que tuvo que presenciar. A principios de noviembre de 1914, con 27 años, se quitó la vida con una sobredosis de cocaína en el hospital militar de Cracovia. Los hermanos Hurtado crean un fondo sonoro inquietante, sombrío y desolado para que Gira interprete en alemán el texto de Trakl, igualmente sombrío. La música se llena de drones, ruidos, retazos de percusión, la fascinante y profunda voz de Gira, las sensuales intervenciones de Komossa y la trompeta marcial de Cunningham. Desde el primer momento el oyente se encuentra con texturas musicales misteriosas y amenazantes y la voz de Michael Gira, lenta, extraña, indiferente, como bajo la influencia de potentes narcóticos. «Offenbarung und Untergang» es uno de esos singulares discos que hace que uno no se sienta exactamente igual tras escucharlo. La atmósfera musical y el poder hipnótico de las voces convierten a este álbum en una intensa y profunda experiencia, tan extraña como irreal.

Munster se complace en presentar la primera entrega de la nueva serie de reediciones de álbumes completos del catálogo de Lee Hazlewood Industries Records (LHI), la primera reedición del disco de Eve “Take It And Smile”.
Las etéreas armonías vocales de Eve están presentes, pero el toque de “grupo de chicas” del álbum de su anterior grupo, Honey Ltd, fue reemplazado por ritmos funky y esa onda de country rock sicodélico tan en boga en Los Angeles a comienzos de los 70.
Primera reedición en vinilo. Remasterizado por el ingeniero John Baldwin a partir de las cintas analógicas originales.
Incluye una nueva entrevista exclusiva con Laura Creamer, Temmer Darigan y Joan Glasser de Eve a cargo del especialista Hunter Lea.
A finales de los 60, cuatro adolescentes de Detroit se fueron haciendo auto-stop hasta Los Ángeles para intentar hacer realidad su sueño. Conocidas como las Mama Cats, la combinación de sus voces creaba un instrumento mágico, un vehículo armónico construido a base de la inspiración e improvisación de cuatro grandes amigas. Sus voces etéreas y armonías celestiales sonaban de un modo único.
Tras conocer a Lee Hazlewood en Los Ángeles, éste quedó abrumado por su talento, ofreciéndoles un contrato para su sello, Lee Hazlewood Industries (LHI), rebautizando la banda como Honey Ltd. Su único LP (1968) nunca llegó a ver la luz. De las cenizas del grupo, con las tres componentes originales que permanecieron juntas, surgió Eve.
En la primavera de 1970, Eve y el productor Tom Thacker entraron en el estudio para grabar “Take It And Smile”. Las etéreas armonías vocales seguían presentes, pero el toque de “grupo de chicas” del álbum de Honey Ltd fue reemplazado por ritmos Funky y esa onda de country rock sicodélico tan en boga en Los Angeles a comienzos de los 70. Con el apoyo de un gran grupo de músicos, las sesiones de grabación contaron con miembros de las bandas Wrecking Crew, Elvis’ TCB band, Ry Cooder, Sneaky Pete y hasta Glenn Frey de the Eagles. Se incluyeron canciones de James Taylor, Fred Neil, The Gibb Brothers, Burt Bacharach, Bob Dylan, Mac Davis así como un puñado de composiciones originales increíbles como la bella ‘Dusty Road’ y el tema ‘Take It And Smile’, coescrito con Glenn Frey. Tras su lanzamiento, el disco no logró alcanzar el éxito del público. Después de grabar una última canción, ‘So Tired’, para la banda sonora de The Vanishing Point, las chicas tomaron rumbos separados, cada una cantando profesionalmente con artistas como Bob Seger, Neil Young, Tina Turner, Loretta Lynn y muchos otros.
Este disco es el primero en una nueva serie de reediciones de álbumes completos del catálogo de LHI (Lee Hazlewood Industries Records) que Munster irá publicando a lo largo de los próximos meses. Las grabaciones han sido cuidadosamente remasterizadas a partir de las cintas analógicas originales y las reediciones se completan con entrevistas exclusivas, notas, fotos inéditas y el arte original de sus portadas.

Grabaciones de 1965-1968, la mayoría inéditas, a cargo de The Individuals, The Tokays y Euphorian Railway, grupos que contaban con Andy Cahan (Johnny Farfisa) como organista y principal compositor. Durante esos tres años, Cahan y sus compañeros de grupo registraron un conjunto de temas de R&B/garage/blue-eyed soul de calidad excepcional, reunidos aquí por primera vez.
Mientras crecía en la ciudad de New Rochelle, Nueva York, el joven Andy Cahan se divertía haciendo películas de terror con una cámara de 8mm y una grabadora Wolensak. Pero Cahan también tenía talento para tocar el piano y un buen oído musical. Como miles de jóvenes estadounidenses, su vida cambió el 9 de febrero de 1964, el día que los Beatles aparecieron en el Ed Sullivan Show. «Me impresionó ver a esos cuatro chicos que cantaban y tocaban perfectamente y tenían cortes de pelo estupendos, trajes combinados y botas muy chulas». Su primera banda de surf, The Jaguars, pasó a llamarse The Tokays, como una marca de vino blanco dulce húngaro. El grupo empezó a tocar algunas canciones compuestas por Andy, inspirados por los Beatles y otros conjuntos británicos como los Zombies y The Dave Clark Five. Uno de esos temas, la balada ‘Where Young Lovers Go’, se incluye aquí, una canción sorprendentemente madura para un puñado de chicos de 17 años. «Reno Franze y Richie Struts eran los cantantes principales, Sandy Reiner tocaba la batería, Larry Kramer la guitarra, y yo tocaba el piano y el órgano. No había bajo.» Poco después, Andy hizo un cambio importante. «Los Beatles tocaban la guitarra, así que yo tenía que aprender a tocar la guitarra o, puesto que ya tocaba el piano y el órgano, imitar a Mike Smith de los Dave Clark Five con su órgano Vox rojo. Entonces fue cuando cambié mi viejo órgano Thomas por un Farfisa Combo Compact rojo nuevo. Tras abrir la caja en el suelo del salón y montarlo, enseguida adopté la pose de Mike Smith. Me compré unas botas Beatle, igual que mis compañeros de grupo, y nos cambiamos el nombre a The Individuals». Para entonces Richie Struts había abandonado el grupo. Los Individuals trabajaron duro y pronto empezaron a darse a conocer. «Ensayamos todos los días hasta que nos hicimos tan buenos que ganamos tres concursos de Battle of the Bands diferentes en New Rochelle y otras ciudades del condado de Westchester». El grupo también tuvo tiempo de meterse en el estudio en 1965 y 1966 a grabar maquetas – la mayoría de las cuales se pueden escuchar en este disco. El duro tema de garage rock con Farfisa ‘She’s Gone Away’ es uno de sus mejores momentos. Con su estupenda guitarra, pegadizo órgano y cautivadora melodía vocal, ‘I Don’t Play’ es otro de los mejores temas del grupo de esta época. En el estudio probaron varias versiones, una con una guitarra de 12 cuerdas y otra – designada ‘soul version’ – con una interpretación vocal de Reno más sombría. Otro tema a destacar es el potente ‘The Sky Is Falling’. Los Individuals se separaron en 1967 cuando Larry Kramer decidió ir a la universidad en vez de dedicarse a la música a tiempo completo. Andy, Sandy y Reno siguieron juntos como The Boys In Dutch, añadiendo a Jerry Delesio a la guitarra, y tocaron por el área de Nueva York durante 1967. Tras el final de ese conjunto Andy decidió comenzar un proyecto nuevo, Euphorian Railway, con Reno como cantante principal, Vinny Derminity a la guitarra y voces, y Frank McConville a la batería. Euphorian Railway entraron en el estudio en marzo de 1968 y en una sesión de cinco horas grabaron material para un álbum entero. Aquí se incluyen cinco temas, entre ellos una poderosa revisión de ‘The Sky Is Falling’, junto a estupendo material nuevo como ‘She Showed Me’. Se nota la influencia de los Rascals, especialmente en la apasionada interpretación vocal de Reno a lo Eddie Brigati, pero el clavecín eléctrico de Andy aporta un toque distintivo, sobre todo en la psicodélica ‘On My Way To The Sun’. El grupo no duró demasiado. En el verano de 1968 Cahan se mudó a Los Ángeles, donde pronto se dio a conocer como teclista y arreglista, trabajando con gente como Graham Bond, Dr John, Chuck Berry, Little Richard, Harry Nilsson y Flo & Eddie de los Turtles. También fue un miembro fundador de Geronimo Black, junto a los ex Mothers Jimmy Carl Black, Denny Walley, Bunk y Buzz Gardner, y Tjay Contrelli, que había formado parte de Love. En cuanto al apodo de Johnny Farfisa, es una ocurrencia de David Gibson de Moxie Records, que en 1980 publicó un EP con grabaciones de The Individuals de mediados de los 60 titulado «Johnny Farfisa’s Greatest Hits»: «Él me dio el nombre de Johnny Farfisa, ¡la idea surgió de combinar Johnny Rotten y mi órgano Farfisa!».

Federal Duck fue una de las muchas college bands que aparecieron durante los años dorados de la psicodelia, logrando hacerse un nombre como hábiles músicos, tocando numerosos conciertos durante los 4 años de su breve existencia. Este disco de debut homónimo, y único álbum de la banda, incluye un gran número de cortes de calidad, mezclando elementos de jazz, country y, sobre todo, soft-psych. ‘Tomorrow Waits For Today’ destaca como una maravillosa pieza de pop psych con toques de jazz que podría rivalizar fácilmente con las mejores grabaciones del género. Aunque muchos verán en ‘Bird’ el corte más potente del disco, con sus guitarras feroces y una batería contundente que lo acercan al hard psych. A pesar de que este álbum tan rotundo combinó con gran acierto una variada mezcla de sonidos y merecía haber gozado de un reconocimiento mayor cuando fue publicado originalmente, ha permanecido desapercibido durante un largo tiempo, hasta su redescubrimiento por los coleccionistas de psicodelia.
Resultaría difícil no fijarse en la atractiva y colorida portada del único álbum de Federal Duck (diseñada por Abe Gurvin, también responsable de otros trabajos igualmente llamativos como los discos de Tito Rodríguez y Gene Pitney en el sello de Nueva York Musicor). Sin embargo, este disco fue olvidado rápidamente al no recibir el apoyo de ningún single promocional y también, probablemente, por no contener ninguna versión de algún éxito del momento. Federal Duck fue una de las muchas college bands que aparecieron durante los años dorados de la psicodelia. Estaba formada por Tony Shaftel (voces, bajo), Jack Bowers (guitarra), George Stavis (guitarra, voces y, sobre todo, autor de la mayoría de las canciones), Huck White (guitarra, trompa), Ken Stover (teclados, tuba), Bob Stern (bajo, voces), y Timmy Ackerman (batería, percusión). Se conocieron estudiando en el Haverford College, a las afueras de Filadelfia, y tras utilizar otros nombres (Stomp Jackson Quintet y The Guides) a los componentes del grupo se les ocurrió este nombre una noche en la que estaban tumbados junto al estanque de los patos, en el campus, y un grupo de patos se aproximó hacia ellos con actitud decidida, casi amenazante, como si fueran agentes del gobierno… o eso pensaron ellos. Tocaron muchos conciertos a lo largo de los cuatro años de corta vida de la banda y lograron hacerse un nombre como músicos experimentados que eran capaces de tocar toda una noche si era necesario. El disco se grabó en los estudios Groove Sound de Nueva York en 1968 e incluía un buen número de temas de calidad, mezclando elementos de jazz con country y -sobre todo- psicodelia. 'Tomorrow Waits For Today' destaca como una gran pieza de psych-pop con toques de jazz que podría rivalizar sin problemas con las mejores grabaciones de este género. Pero muchos encontrarán en 'Bird' el corte más potente del disco, incluyendo guitarras feroces y una batería contundente que se aproximan a los parámetros del hard-psych, y que evoluciona -en mitad del tema- a un largo solo de piano de más de 5 minutos. 'While You're Away' mantiene unos niveles de energía igualmente altos, con ecos de armonías vocales al estilo de The Byrds. Pero es el aire soft-psych de canciones como 'Friday Morning' o 'Dawn Comes Slow' lo que mejor define el tono general del álbum. 'Circus In The Sea' es otro gran corte, además de ser la canción que cierra este estupendo disco que une con éxito una variada combinación de estilos diversos y merecía haber tenido un mayor reconocimiento cuando se lanzó originalmente.

Primera reedición facsímil del ultra raro LP debut de 1966 de The Flipper's de Colombia. No se deje engañar por su título, esta es una obra maestra de garage llena de guitarras vibrantes, difusas y aulladoras. Incluye versiones increíbles (Yardbirds, Zombies , Larry Williams ...) y composiciones originales igualmente brillantes.

De 1968 a 1974, los productores, compositores, cantantes y multiinstrumentistas Peter Howell y John Ferdinando crearon un total de cinco álbumes con diferentes nombres de proyectos, incluidos Ithaca y Agincourt, que salieron como ediciones muy limitadas. Increíblemente raros y muy buscados durante años, los discos contenían un mundo mágico rebosante de música folclórica, psicodelia suave, psic-pop y connotaciones progresivas. Munster presenta una selección de pistas de esos maravillosos álbumes en este LP doble de 21 pistas acompañado de un CD de 19 pistas de material totalmente distinto. Un lanzamiento de 2019 Record Store Day. Un lanzamiento de 2019 Record Store Day. Si se enteró de los altos precios en los sitios de música en línea o si forma parte de algún círculo mundial de coleccionistas de discos, los álbumes de grupos como Ithaca y Agincourt pueden sonar familiares. Los productores, compositores, cantantes y multiinstrumentistas Peter Howell y John Ferdinando son dos músicos ingleses que iniciaron su asociación a mediados de los 60. Desde 1968, con el lanzamiento de la banda sonora de la obra Alice Through The Looking Glass, hasta el lanzamiento de un proyecto llamado Friends en 1974, armaron un total de cinco álbumes, siendo Ithaca y Agincourt los dos más caros y coleccionables de todos. de ellos. Su música es absolutamente exquisita y verdaderamente única. Es predominantemente folclórico, pero muy alejado de su formato tradicional. Cuanto más escuches su legado, encontrarás elementos peculiares de gestos clásicos además de muchas florituras de psicodelia suave, connotaciones progresivas idiosincrásicas, folk ácido y un gusto por el que siempre estás entrando en el encantador mundo de juguete de la psicología. música pop. Tiene mucho sentido que la palabra culto se aplique con frecuencia para describir sus creaciones. En esta recopilación (un LP doble de 21 pistas acompañado de un CD de 19 pistas de material totalmente distinto), también tenemos la oportunidad de leer sus propias palabras. Ambos fueron entrevistados para las notas del liner, donde revelan sus influencias secretas y sus formas simples pero inesperadas de crear y componer. Sea sutil, atrevido y sumérjase en el mundo mágico de Peter Howell y John Ferdinando.

Álbum de debut de The Japanese Girl, un disco hipnótico que sitúa a este grupo de Oporto a la cabeza de la escena psych-rock europea.
The Japanese Girl es una banda portuguesa creada a finales de 2013 por Bruno Sousa, Corinna Sousa y Emanuel Cunha. Con una formación inicial compuesta por dos guitarras, órgano y viejas cajas de ritmo, muy pronto forjaron un sonido potente y crudo entre el garage y la psicodelia lo-fi. Recientemente también han contado con la presencia del batería Carlos Nemeth aporreando a través de las capas opiáceas de reverb. En sus intensos y ruidosos conciertos se acompañan de elementos visuales, y además de sus propios directos el grupo también ha tocado con Jacco Gardner, The Wand, Girls Names y como parte del Reverence Festival Party. A principios de 2015 grabaron en cinta analógica Sonic-Shaped Life, su álbum de debut, con Cláudio Tavares y João Brandão en los estudios Sá da Bandeira de Oporto. Miguel Pinheiro Marques de SDB Mastering llevó a cabo la masterización. El primer single, ?You Should Have Switches’, publicado en septiembre, dio las primeras pistas sobre el rock hipnótico que practica el grupo, donde una pulsante psicodelia, garage con querencia por los drones y pop tripioso proporcionan el ambiente para canciones inquietantes pero pegadizas y melodías que cautivan. A lo largo de diez temas, The Japanese Girl suenan imponentes en los pasajes más oscuros o arrebatos más desbocados y brillan en los momentos más luminosos y coloridos, mientras la cuidada progresión del álbum produce un disco totalmente deslumbrante.
The Japanese Girl es una banda portuguesa creada a finales de 2013 por Bruno Sousa, Corinna Sousa y Emanuel Cunha. Con una formación inicial compuesta por dos guitarras, órgano y viejas cajas de ritmo, muy pronto forjaron un sonido potente y crudo entre el garage y la psicodelia lo-fi, y recientemente han contado con la presencia del batería Carlos Nemeth aporreando a través de las capas opiáceas de reverb. En sus intensos y ruidosos conciertos se acompañan de elementos visuales, y además de sus propios directos el grupo también ha tocado con Jacco Gardner, The Wand, Girls Names y como parte del Reverence Festival Party

Reeditado en vinilo por primera vez, el debut de Marc Jonson, "Years", es una obra maestra del pop psicodélico / pop barroco lanzada originalmente en Vanguard Records en 1972. Con solo 20 años en ese momento, Jonson escribió y produjo un disco gloriosamente ambicioso influenciado por álbumes emblemáticos como "Astral Weeks" y "Forever Changes", ricos en hermosas melodías y un lirismo poético. Cuatro décadas y media después de su lanzamiento original, "Years" suena hoy tan relevante y cautivador como siempre, una joya impresionante que espera ser redescubierta. Presentado en obra de arte facsímil y prensado en vinilo de 180g. Incluye 7 "con cuatro temas adicionales.

Un disco que recuerda a Serge Gainsbourg borracho de blues o un Lee Hazlewood post-punk. «Femina» es su último trabajo tras tres exitosos álbumes: «Naked Blues» (2001), «Fuck Christmas, I Got The Blues» (2003) y «Masquerade» (2006). Todos con distribución internacional. Asia Argento, Peaches, Lisa Kekaula, Becky Lee, Phoebe Killdeer, Cibelle, Rita Redshoes, Claúdia Efe, Mafalda Nascimento, Dorit Chrysler, Maria de Medeiros, Rita Braga y Cais Sodre Cabaret también son dueñas y autoras del LP. Doble Lp con carpeta abierta en edición limitada de 1.500 copias.
Cuarto álbum de este artista portugués que transforma la tradición del blues del Mississippi con el añadido de samples, beats y loops.The Legendary Tigerman (Paolo Furtado: ex-Tédio-boys,Wraygunn) es el hombre a cargo del chaston, kazoo y la guitarra, acompañado en esta ocasión por varias artistas del ámbito musical. duets, but not as you know them. En el siglo XXI Paulo Furtado se convirtió en The Legendary Tigerman. Siguiendo la tradición de los viejos artistas del blues, este «hombre orquesta» se lanzó desde Coimbra, Portugal al mundo.Tigerman tiene raíces profundas que al mismo tiempo combina con nueva tecnología (samples, beats, loops), dotando a su música de un carácter único y tocando él mismo todos los instrumentos en directo. El resultado explosivo de esta mezcla le ha hecho famoso en Europa, Estados Unidos, Brasil y Japón. Al ser un hombre orquesta, es difícil imaginarse un directo potente, pero los shows de Tigerman son arrolladores. Hay cierta actitud punk en sus actuaciones. El blues vive en la música que toca. Pero siempre está latente cierta sensación de que algo está a punto de explotar, producto de la tensión que provoca en el escenario. Ahora es el turno de «Femina», el cuarto álbum de The Legendary Tigerman. Esta vez, sólo las mujeres están invitadas a su particular mundo. Tras tres discos donde, de manera explícita o no, las mujeres habitaban sus canciones, el solitario Tigerman ya no está solo. Como un Serge Gainsbourg borracho de blues o un Lee Hazlewood post-punk,The Legendary Tigerman ha creado un álbum donde dos mundos chocan y el resultado es un disco de duetos diferente de lo habitual.
En el siglo XXI Paulo Furtado se convirtió en The Legendary Tigerman. Siguiendo la tradición de los viejos artistas del blues, este "hombre orquesta" se lanzó desde Coimbra, Portugal al mundo. Tigerman tiene raíces profundas que al mismo tiempo combina con nueva tecnología (samples, beats, loops), dotando a su música de un carácter único y tocando él mismo todos los instrumentos en directo.

Sexto álbum de The Legendary Tigerman (Paulo Furtado), su primera grabación en formato trío con Paulo Segadães (batería) y João Cabrita (saxo barítono). Grabado en Rancho de La Luna, situado en el parque de Joshua Tree, y producido por Johnny Style (The Savages, John & Jehn) y Paulo Furtado.
Para Tigerman lo importante son las raíces, la esencia de las cosas, la autenticidad, cruda y honesta. De 2001 a 2006 grabó tres discos que lo convirtieron en uno de los secretos más preciados de Europa, actuando en festivales desde Japón a Brasil. En 2009 publicó Femina, un disco dedicado a las mujeres con invitadas especiales como Asia Argento, Peaches, Lisa Kekaula, Becky Lee, Phoebe Killdeer, Cibelle, Maria de Medeiros… Poco después el álbum se convertía en platino en Portugal y era elegido como uno de los discos del año en publicaciones como Les Inrockuptibles, Rock & Folk, Telerama y El País, entre otras. Conciertos con las entradas agotadas, festivales, alabanzas de la crítica… El secreto estaba desvelado. En 2014 ve la luz True, aunque es una luz más oscura, más compleja. Es rock & roll pero con orquestas, vientos y batería, con honestidad brotando de cada esquina y sonido de este espectacular disco. Como dijo Lindsay Hutton, contiene el tipo de música que puede llegar a salvar almas. Amplias giras llevaron el potente directo de The Legendary Tigerman por Europa, Brasil, México o China pero no ya como un one-man-band sino tocando en formato trío con batería y saxo barítono. La historia del esperado sexto disco de The Legendary Tigerman, Misfit, empieza con una road movie, How To Become Nothing, un proyecto a tres bandas de Paulo Furtado, Rita Lino y Pedro Maia. En mayo de 2016 el trío aterrizó en Los Ángeles para grabar una aventura psicodélica con forma de road movie entre Los Ángeles y Death Valley, sobre el viaje filosóficamente perturbado de un hombre intentando convertirse en nada. Durante dos semanas de viaje, Paulo Tigerman Furtado pasó los días escribiendo los diarios de este hombre imaginario, actuando, mientras que por las noches, en habitaciones de moteles del desierto californiano y provisto de una Gibson SG, empezó a componer las canciones de Misfit. El álbum se grabó en Rancho de La Luna, el mítico estudio de Dave Catching en Joshua Tree, en pleno desierto del Mojave, y Johnny Style (The Savages, John & Jehn) lo mezcló y coprodujo en París en los estudios Pop Noire.
En el siglo XXI Paulo Furtado se convirtió en The Legendary Tigerman. Siguiendo la tradición de los viejos artistas del blues, este "hombre orquesta" se lanzó desde Coimbra, Portugal al mundo. Tigerman tiene raíces profundas que al mismo tiempo combina con nueva tecnología (samples, beats, loops), dotando a su música de un carácter único y tocando él mismo todos los instrumentos en directo.

Este disco recopila por primera vez la totalidad del material contenido en los 3 singles que publicó el grupo valenciano de culto Modificación a comienzos de los 70, junto a grabaciones inéditas procedentes de aquellas mismas sesiones, muy influenciados por bandas internacionales como Grand Funk Railroad, Iron Butterfly, Vanilla Fudge, Rare Earth, Led Zeppelin… Incluye Across the Time, un atronador número de freakbeat que en los últimos años se ha convertido en uno de los singles españoles más buscados y cotizados de esa época. Un completo retrato de una de las bandas underground más legendarias de aquel periodo en España cuya obra permanecía aún fuera del alcance de los coleccionistas y reclamaba su recuperación urgente. La edición se completa con numeroso material gráfico procedente del archivo personal de los miembros del grupo y notas interiores exhaustivas firmadas por el reconocido especialista Vicente Fabuel. El arte de la portada recupera igualmente icónicos elementos gráficos procedentes del material promocional usado por Modificación en aquellos años.
El grupo Modificación ilustra con precisión lo que significó el rock de los 70, progresivo y underground, en la escena valenciana. Hacer las músicas que el planeta rock internacional demandaba en esos días, mucho más libres y expansivas, penalizaba. Sufrieron las dificultades de querer grabar discos modernos e innovadores, imposiciones de las discográficas y deserciones de sus miembros con intereses más profesionales que artísticos. Su nacimiento se remonta a comienzos de 1969, en el valenciano barrio de Ruzafa, teniendo sus fundadores en torno a los 16 años de edad media. Mientras que otras bandas de la ciudad se decantaban por repertorios más comerciales, bautizaron el grupo como Modificación para dejar clara su apuesta por propuestas más underground, muy influenciados por bandas internacionales como Grand Funk Railroad, Iron Butterfly, Vanilla Fudge, Rare Earth, Led Zeppelin…Haciendo desde el principio temas propios, sus directos se caracterizaban por su gran compenetración y potencia. Una actuación junto a los catalanes Lone Star cambió su suerte, al recibir una oferta para grabar un single en EMI, Llegará el día que me quieras (1971), un debut importante que supuso también la incorporación -temporal- de Juan Bau como cantante. Su segunda aventura discográfica llegaría en 1972 con el pequeño label madrileño La Corrida, propiedad de los Pekenikes Félix Arribas y Juan Jiménez, donde publicarían un par de singles grabados en los madrileños estudios Audiofilm con influencias glam, onda californiana y soft rock, tal y como era tendencia internacional en ese momento. De estas sesiones procede una de sus grabaciones más buscadas, la ya mítica Across the Time, un atronador número de freakbeat que en los últimos años se ha convertido en uno de los singles españoles más cotizados de esa época. Este disco recopila por primera vez la totalidad del material contenido en los 3 singles que publicó la banda junto a grabaciones inéditas procedentes de las sesiones realizadas a comienzos de los 70 en Madrid. Un completo retrato de una de las bandas underground más legendarias de aquel periodo en España cuya obra permanecía aún fuera del alcance de los coleccionistas y reclamaba su recuperación urgente. La edición se completa con numeroso material gráfico procedente del archivo personal de los miembros del grupo y notas interiores exhaustivas firmadas por el reconocido especialista Vicente Fabuel. El arte de la portada recupera igualmente icónicos elementos gráficos procedentes del material promocional usado por Modificación en aquellos años.

El nuevo álbum de Charlie Mysterio supone la apertura de una puerta musical más diferenciada de Los Caramelos, el proyecto que ha alimentado durante años. Mysterio entrega un disco homónimo repleto de melodías eternas con vocación de himno, canciones que se encumbrarían a lo más alto de las listas de éxitos pop en un mundo ideal soñado. Canción de autor con un pedal fuzz y una Roland TR-606 como compañeros de viaje, de este viaje, mañana pueden ser otros y sobre el escenario probablemente cambiarán de nuevo. Incluye CD.

En alguna ocasión Fernando Márquez El Zurdo se ha referido a Charlie Mysterio como un digno representante de la tercera vía, una tierra gris y privilegiada en la que también habitarían, según Márquez, otros artistas nacionales como Vainica Doble o Solera, unas coordenadas musicales a medio camino entre lo elevado, lo sublime y el pop de consumo fácil, quizá ambas cosas. (Charlie) Mysterio es un proyecto en continua transformación que busca la belleza de la imperfección, la efervescencia desbocada, el estímulo honesto, y con todo ello construye canciones a la antigua usanza, con estribillos adherentes y armonías vocales pero también desafiando la capacidad de sorpresa del oyente. Canción de autor con un pedal fuzz y una Roland TR-606 como compañeros de viaje, de este viaje, mañana pueden ser otros y sobre el escenario probablemente cambiarán de nuevo. En sus varias décadas de carrera Charlie Mysterio no ha dejado de componer canciones hermosas y perennes que se reparten por una amplia discografía en sellos como Spicnic, Walden, Elefant… Ha grabado junto a Kikí d’Akí, Papaya o Fernando Márquez, entre otros, y sus trabajos siempre han contado con el apoyo de Juan de Pablos, convirtiéndose en uno de los artistas de cabecera del programa Flor de Pasión en Radio 3. Su nuevo álbum para Munster supone la apertura de una puerta musical más diferenciada de Los Caramelos, el proyecto que ha alimentado durante años. Charlie Mysterio entrega un disco homónimo repleto de melodías eternas con vocación de himno, canciones que se encumbrarían a lo más alto de las listas de éxitos pop en un mundo ideal soñado. ‘Lo bello y lo triste’ abre el disco bocetando los parámetros preciosistas a los que nunca renuncia el autor y que en esta ocasión se alejan de las sonoridades lo-fi de entregas anteriores. Hay instantes en los hace soñar con una hipotética colaboración entre Suicide y los Beach Boys en la que Giorgio Moroder sería el productor, pero también momentos que se escapan de cualquier comparación posible y en los que Mysterio juega con el oyente mediante su propio lenguaje. ‘Autómatas incorpóreos’, ‘Dime hermano gato’ o ‘Semióticos de la nostalgia’ son canciones enormes de una perfección que nos obliga a pensar si no han existido siempre con el convencimiento de que mantendrán su encanto en las décadas venideras. ‘Fuera de mis sentidos’, la única versión (original de Micky y los Tonys) incluida en todo el disco, también nos invita a cuestionar la temporalidad de la música o, al menos, a olvidar que fue compuesta hace más de medio siglo. Charlie Mysterio la convierte en una canción actual y contundente, apta para el baile, sin quebrar su esqueleto original.

Batiscafo de Gregorio Paniagua es uno de esos discos que continúan siendo inalcanzables para la mayoría de coleccionistas. El álbum se publicó en 1980 en Hispavox y, tras una corta tirada, desapareció sin que se haya vuelto a editar en ningún otro formato hasta ahora. Paniagua es un músico, y erudito musical, de formación clásica con un amplio y fructífero historial estudiando, grabando y redescubriendo músicas antiguas que ha girado por numerosos países logrando un enorme reconocimiento tanto dentro como fuera de España. En 1980 se encerró en el estudio durante cada noche a lo largo de un mes para grabar Batiscafo, un disco en el que quiso emular el trabajo en solitario de Mike Oldfield y su Tubular Bells y que desapareció demasiado pronto para convertirse en un Santo Grial de la música experimental en España. Batiscafo anticipó todo un movimiento de música de vanguardia en los 80 que tuvo como artistas más reconocidos a Suso Saiz, Pep Llopis, Ishinoana o Finis Africae, y que ahora están siendo redescubiertos y admirados por el público internacional. Es un disco que continúa sorprendiendo por su inventiva y originalidad y, cuarenta años después, sigue destacando por su atrevida combinación de electrónica primigenia, clasicismo, experimentación y psicodelia. Reeditado aquí por primera vez, incluye reproducción facsímil del arte original y extensas notas interiores. Remasterizado a partir de las cintas originales y prensaje en vinilo de 180gr.
Vivimos inmersos en la era de las reediciones y en la búsqueda de lo extraño, lo oculto y lo maravilloso. Las discográficas no paran de desempolvar joyas publicadas hace muchos años que solo han estado disponibles al alcance de unos pocos coleccionistas. En ese grupo de gemas inalcanzables se encuentra Batiscafo de Gregorio Paniagua. El disco se publicó en 1980 en Hispavox y, tras una corta tirada, desapareció sin que se haya vuelto a editar en ningún otro formato hasta ahora, a pesar del enorme interés de numerosos aficionados por hacerse con un vinilo en buen estado de esta sorprendente anomalía de la música hecha en España. Paniagua es un músico y erudito musical de formación clásica con un amplio y fructífero historial estudiando, grabando y redescubriendo músicas antiguas, desde Las Cantigas de Santa María del Rey Alfonso X El Sabio - por las que obtuvo un disco de oro en Japón – a músicas de nuestro pasado andalusí o composiciones de la Antigua Grecia (por nombrar tan solo algunas) junto al conjunto vocal e instrumental Atrium Musicae, con el que visitó numerosos países y logró una enorme repercusión tanto dentro como fuera de España. En 1980, Gregorio Paniagua sintió la necesidad de componer y grabar un disco en solitario, fuera de las ataduras que le suponía trabajar con un grupo de músicos. Después de convencer al sello Hispavox sobre el proyecto que tenía entre manos, pasó del departamento de Clásica al de Pop, encerrándose durante todas las noches de un mes completo para grabar Batiscafo. De esta forma, con la única ayuda de un técnico de sonido, una mesa de mezclas de última generación, de sus instrumentos y de un ingenio desbordante, consiguió crear esta maravilla: un disco en el que quiso emular el trabajo en solitario de Mike Oldfield y su Tubular Bells y que desapareció demasiado pronto para convertirse en un Santo Grial de la música experimental en España. Batiscafo anticipó todo un movimiento de música de vanguardia en los 80 que tuvo como artistas más reconocidos a Suso Saiz, Pep Llopis, Ishinoana o Finis Africae y es un disco que continúa sorprendiendo por su inventiva y originalidad y, cuarenta años después, sigue destacando por su atrevida combinación de electrónica primigenia, clasicismo, experimentación y psicodelia. Es, sencillamente, una obra maestra atemporal.

Reedición de su tercer largo, publicado en 2000. Un clásico del punk/hardcore!

Reedición de su segundo largo, publicado en 1998, ya un clásico del punk/hardcore estatal.

Reedición en vinilo rojo de este 10" publicado en 2000. Otro pelotazo de punk/hardcore de esta banda básica, con versiones de Ac/Dc y Saints incluidas.

Considerado como uno de los discos pioneros de noise-pop y shoegaze realizados en España, el debut de Penélope Trip, originalmente editado por Munster en 1992, es un disco imprescindible en la línea de My Bloody Valentine, The Jesus and Mary Chain y Pixies. Reedición en vinilo de 180g.

Álbum inédito de una de las bandas más excitantes de los primeros años del rock colombiano: The Silver Thunders, influida por el Mersey beat, surf y garage. Incluye versiones de The Beatles, The Troggs o The Ventures, entre otros, además de una canción propia y extenso material gráfico e información detallada.

En 1968 los Silver Thunders gozaban de buena reputación dentro del circuito rockero de Bogotá. Ya fuera por la imagen disparatada e insolente que proyectaban, o por su gracia desbordada en los escenarios, los cuatro jóvenes desfilaban habitualmente por programas de radio y televisión, bailes juveniles y discotecas legendarias como La Fiebre, The Ship, La Caverna, La Jaula, La Bomba, Panauto y El Diábolo de Oro. Tan solo les faltaba un disco para consolidar su popularidad. Hoy ninguno de los tres miembros vivos de la banda recuerda de dónde salió el dinero para invertir en una grabación. Lo cierto es que en 1968, durante meses, tres o cuatro horas a la semana, se reunieron en el estudio Suramericana de Grabaciones. Los pormenores de las sesiones ahora son etéreos y nadie sabe quiénes estuvieron detrás de la consola. Sin embargo, Jorge López (guitarra líder) y Orlando Córdoba (bajo) coinciden en que el lugar era incómodo y precario. Esto no socavó el espíritu festivo de la banda. Así las cosas, sin trucos de edición y sin la posibilidad de hacer múltiples tomas pues los carretes de cinta magnetofónica eran muy costosos, los Silver Thunders –que completaban Edgardo Córdoba (guitarra rítmica) y Carlos Cardona (batería)– grabaron en vivo un repertorio influenciado por el Mersey beat y el R&B británicos, el surf y el garage norteamericanos, la psicodelia de los Beatles y algo de pop africano. De eso dan cuenta, por ejemplo, versiones crudas de ‘And Your Bird Can Sing’, ‘Got To Get You Into My Life’ y ‘A Day In The Life’ de los cuatro de Liverpool; ‘Mary, Mary’ de The Monkees; ‘Wild Thing’ de The Troggs; ‘Wild Angels’, tomada de la banda sonora de la película del mismo nombre; ‘Summer In The City’ de Lovin’ Spoonful y un sorprendente ‘Pata Pata’ de la sudafricana Miriam Makeba. Aunque la presencia de los Beatles es predominante, el estilo de The Ventures es explorado con rigor como en el caso de ‘Good Thing’ y una primorosa e ingenua versión de ‘Strawberry Fields Forever’ retomada de la instrumental que hiciera famosa en 1967 la banda de Don Wilson y Bob Bogle. Completa la grabación ‘Alma agobiada’, canción original de Carlos Caniche Cardona y único vestigio del repertorio propio de los Silver Thunders. Al término de la inédita aventura en el estudio, cortaron un acetato y les fue entregada una cinta magnetofónica que contenía la grabación. Con el material bajo el brazo fueron a tocar las puertas de los sellos discográficos bogotanos. La respuesta fue un no rotundo. Algunos alegaron mala calidad de la grabación y otros que el sonido beat ya estaba pasado de moda. Un par de años más tarde, Jorge López se fue a terminar sus estudios y Carlos Cardona se enlistó en Los Flippers. Los gemelos Córdoba continuaron con la compañía de Hernando Orjuela en teclados y Eduardo Acevedo a la batería. Se dejaron llevar por la corriente místico-trascendental del Maharishi Mahesh Yogui. Así, al término de la década, los cuatro Silver Thunders se transformaron en Los Yoguis, quienes grabaron ‘Birthday’ y ‘Revolution’ de los Beatles en los Estudios Ingeson, así como ‘Shape Of Things To Come’ y ‘Listen To The Music’, ambas de la banda sonora de la película Wild In The Streets. La cinta magnetofónica con las dos grabaciones permaneció durante mucho tiempo en la casa de los Córdoba. Óscar, otro hermano, tuvo la feliz idea de pasarla a formato digital antes de que desapareciera en una futura mudanza. Quedó un casete que fue utilizado a mediados de los noventa para editar una tirada promocional patrocinada por Laboratorios Legrand SA y Plutarco García Herreros, un médico nostálgico que fabricó cien copias y las repartió entre algunos miembros de la banda y los invitados a una fiesta de ex alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia. El casete es hoy un objeto de culto. Sobreviven un par de ejemplares cuya suerte fue servir de matriz para que, cincuenta años después, el sonido fervoroso, ingenuo y descarnado de los Silver Thunders retornara a su destino elemental: los brillantes surcos de un vinilo.

Luis Daniel Vega

Como una calada mañanera de costo, a esa hora en que al llamado aire libre le suena el despertador, la síntesis operada en este álbum resulta aromatizada, hipnótica, luminiscente.
Guitarra española y metonimias flamencas florecen en este, teóricamente transicional, trabajo instrumental, que se convertiría en uno de los más populares en la discografía de Toti Soler. Este álbum de 1973, junto con otros discos de la época, forma parte de las simientes primigenias en la creación de la fusión flamenca.
 Las áridas pero magnéticas notas de ‘Sardana flamenca’, primer corte del disco, se hincan en el subconsciente. Un trabajo que Soler grabaría con el único acompañamiento de su guitarra española excepto en los cortes eléctricos en donde otros miembros de OM le acompañan.
Reeditado en vinilo por primera vez. Incluye encarte con notas del periodista musical Jaime Gonzalo y una foto inédita de Toti Soler.
El homónimo Segundo álbum de Toti Soler junto con Sabicas, los Smash de 1971-72 y las grabaciones de Paco de Lucía con el músico de jazz Pedro Iturralde, resultaron ser las simientes primigenias en la creación de la fusión flamenca que tanto ha dado de sí. Todos ellos cambiaron la percepción que se tenía del género, redefiniendo sus límites y posibilidades.
Esa síncresis de Soler entre Hispalis y el Mediterráneo catalán, otra suerte de “fusión”, la haría paradójicamente posible Edigsa, el sello con el que más a menudo trabajó el guitarrista, cuyo espíritu fundacional regía la lícita salvaguarda del catalán.
En 1972 la ancestral llamada del flamenco depositaba a Soler en Andalucía, donde estudiaba la materia bajo el doctorado de Diego del Gastor. A su regreso a Barcelona, daría inicio a un longevo capítulo paralelo como acompañante acústico del cantautor alcoyano Ovidi Montllor, dejando la electrificación y el rock atrás. Sin embargo, los watios y el rock aún lograrían colarse en este segundo LP (homónimo pero también conocido como “El Gat Blanc”) de 1973, aunque con un papel menor. Guitarra española y metonimias flamencas prosperaban en este teóricamente transicional trabajo instrumental, que se convertiría en uno de los más populares de su discografía.
Las áridas pero magnéticas notas de ‘Sardana flamenca’, primer corte del disco, se hincan en el subconsciente. Un álbum que Soler grabaría con el único acompañamiento de su guitarra española excepto en los cortes eléctricos en donde miembros de OM le acompañan.
Igual que una calada mañanera de costo del que beatifica, a esa hora en que al llamado aire libre le suena el despertador, la síntesis operada en ‘Sardana flamenca’ resulta aromatizada, hipnótica, luminiscente. Y mágica, a pesar de su sui generis concepción. La canción formaba cuadríptico con las siguientes tres piezas: ‘El Gat Blanc’, ‘Tristenge’ y ‘Guisela’; abluciones en aguas flamencas perfumadas con sales folk-blues.
‘Taj Mahal’, a la mitad del álbum, es un tributo a su amigo y compañero músico, donde la batería hace una aparición tímida, dejando claro ya a esas alturas el triunfo de Soler en su empeño, por mucho que este se quedara en prototipo, según él.
La cara B comienza con ‘D´una manera silenciosa’, una adaptación de ‘In a silent way’. Deliciosa flamenquización, tan sutil como el original, y el primero de los dos únicos temas electrificados del LP, aunque tan discretamente que ni se percibe de lo fino que hila el voltaje. También íntima, armada de ese virtuosismo nada propenso al alarde y tan distintivo del autor, ‘Balada en sol’ recobra la guitarra española con una transportadora travesía, zarpando del litoral del Maresme rumbo a la bahía de San Francisco.
‘Sevilla’, el tema más largo, se convirtió en la canción más popular del disco tras ‘Sardana flamenca’. En él detonaba un chispeante encontronazo freak entre Smash y Hot Rats, de hecho la grabación final de OM, con cabida para musculosas improvisaciones y revueltos raudales de wah wah. “Puede que haya influencias de Zappa pero el modelo que seguíamos era Miles Davis”.
El corte final, ‘Estudi’ vuelve al territorio acústico con un blues andalusí de tibios fulgores californianos.
“El Gat Blanc” gozó de una buena repercusión mediática en el momento de su publicación así como también sobre los oyentes; varias generaciones han descubierto ya en este álbum muchas de las cosas que sucederían en años posteriores en el pop catalán y de toda España.

Originarios de la región amazónica peruana de Iquitos, Los Teddy's grabaron para su único LP una combinación de los éxitos de la época de las listas y sus propias canciones, con ese sonido crudo y psicodélico tan común en el Perú de finales de los 60. Incluye la versión de 'Hello I Love You' de The Doors, así como el lisérgico original 'Effects'.

Encargada por el aclamado director de cine Roman Polanski, la banda de culto Third Ear Band se enfrenta al reto de introducir un delirio de imaginación y creatividad en su personalísima versión cinematográfica de autor de Macbeth, una obra original de William Shakespeare. Los resultantes 44 minutos de sonidos imaginativos, divididos en 16 piezas extraordinarias, son un asombroso ejemplo de psicodelia abstracta y retorcida, enraizada en texturas de aromas medievales y clásicos. ¡Una monstruosa joya de Munster!

A modo de aperitivo de lujo ante la próxima reedición del álbum Elements (incluyendo jugosos extras…), Munster Records nos trae Macbeth, la asombrosa banda sonora a cargo del grupo inglés Third Ear Band para la película de Roman Polanski, grabada y producida en 1971. Una mágica invitación para que el oyente se sumerja en territorios insospechados de audacia, imprevisibilidad e íntima experimentación abstracta-folky. Según el propio miembro fundador de la banda, Glenn Sweeney, la música se calificó como alquimia al ser producida mediante repetición. No obstante, tal repetición no sigue las mismas estructuras musicales de, digamos, Terry Rilley, Steve Reich o Philip Glass al contar con una naturaleza indefinida de pasajes atormentados y retorcidos de un peculiar encanto poético. La banda, formada en Canterbury, comenzó en 1967 tocando una especie de folk hipnótico y abstracto. Tras firmar con el próspero sello de culto Harvest, debutaron en 1969 con Alchemy, un álbum de improvisación instrumental de corte psicodélico y jazzy. En 1970 llegó una absoluta obra maestra, un álbum de título homónimo también conocido como Elements. Para Macbeth, su tercer trabajo, tan solo quedaban el líder Glenn Sweeney (percusión) y Paul Minns (oboe) de la formación original del cuarteto. Se grabó cuando la mitad de la banda -Richard Coff (viola y violín) y Ursula Smith (cello)- ya se habían ido, y estaban a punto de grabar un tercer disco llamado The Dragon Wakes, que se había planteado como un álbum eléctrico con influencias rock. Al margen de una pocas sesiones, el disco nunca llegó a terminarse. Los temas presentados en la película fueron compuestos de forma improvisada mientras veían extractos en blanco y negro de la obra. La música, grabada en seis semanas en los Air Studios de George Martin, en julio de 1971, tiene la misma dimensión poco convencional y bastante única que caracteriza a la película. Es música de autor para una película de autor. Encaja perfectamente en la narrativa libre, delirantemente idiosincrática, de la historia adaptada por Polanski. Glenn Sweeney resumía su creación mejor que cualquier intento por parte de los críticos: la música de Third Ear Band es un reflejo del universo, como la ilusión de un juego de magia, simplemente porque no podría ser otra cosa. Las palabras no pueden describir esta danza de sonido estática, o explicar la repetición alquímica buscando y, a veces, encontrando formas arquetípicas, elementos y ritmos…. Hay un ambiente general arty-medieval, y resulta folky lúdico en cortes como 'Overture', 'Iverness', 'Court Dance' y 'Fleance', donde las interjecciones experimentales funcionan como mecanismos coloridos. 'Fleance', con Keith Chegwin como cantante invitado, es un punto álgido deslumbrante. Asaltos poéticos de música concreta están presentes en temas como 'The Beach', 'Ambush', 'Prophesies', como si cada fragmento de percusión, canto de gaviotas o silbido agudo nos estuviera llevando hacia olas de miedo en lo desconocido. Hay otras preciosidades perdidas dentro de los 44 minutos del disco, como la melodía de oboe minimalista de 'Lady Macbeth', flotante como un ciempiés en sueños o los líricos acordes de guitarra en 'The Banquet' enfatizando un clímax de misterio absoluto. Y, por cierto, esta es la canción que tocan durante el banquete en el castillo cuando la banda sale durante unos pocos segundos en la película. Teniendo en cuenta la singularidad de la película, tenemos aquí una banda sonora sublime para la misma. Música que nos hace sentir lo insondable y lo impredecible, a veces discurriendo con suavidad, como una pieza sólida y misteriosa. Cierra los ojos y disfruta de una aventura a bordo de esta alfombra caleidoscópica de la imaginación de posibilidades inesperadas.

Una colección esencial de do-it-yourself a cargo de una de las figuras más interesantes de la escena punk británica de finales de los 70. Extensas notas interiores escritas por Chuck Warner (Hyped To Death, Messthetics), acompañadas de fotos y memorabilia. «Todos mis temas son caras A» (ST)

Steve Treatment, una de las figuras más fascinantes pero menos reconocidas de la escena punk/DIY británica de finales de los 70, es el responsable de esta increíble muestra de DIY'n'roll. Unidos por su devoción por Marc Bolan, Steve y un joven Nikki Sudden empezaron a tocar juntos y a buscarse la vida como músicos en Londres en 1976-1978. El primer single de Steve Treatment contó con los Swell Maps como banda de apoyo, y fue publicado en Rather, el sello del grupo, en 1978. "All Dressed For Tomorrow" incluye ese disco y sus otros dos singles de 1979, además de una selección de sus mejores grabaciones de 1977-1979, inéditas en su día. Pura magia glam rock experimental, cruda y descuidada. Las extensas notas interiores hablan no solo de la música sino también de las conexiones de Steve con Marc Bolan, los Swell Maps, Derek Jarman... entre otros. Un lanzamiento Munster + Messthetics.

Steve Treatment, una de las figuras más fascinantes pero menos reconocidas de la escena punk/DIY británica de finales de los 70. Unidos por su devoción por Marc Bolan, Steve y los nacientes Swell Maps empezaron a tocar juntos y a buscarse la vida como músicos en Londres a finales de los 70.

El segundo lanzamiento de Los Valendas es algo extraño. Las cuatro pistas aquí, originalmente grabadas para su inclusión en la versión compacta de Turtle Freind son tan buenas que ahora se lanzan por derecho propio. Un pequeño disco maravilloso.

Primer volumen dedicado a la música synth hecha en España durante los años ochenta. Del tecno pop que flirteó con las listas de éxitos al underground experimental, estos 20 temas son el reflejo de una década y escena musical en constante y rápido movimiento. TodoTodo, Oviformia SCI, Última Emoción, WAQ, Justine, Séptimo Sello, Líneas Aéreas, MD, Lavabos Iturriaga, Vocoder, Metal y Ca, La Mode, Aviador Dro, Kalashnikov, Tomates Eléctricos, Metropakt, El Humano Mecano, Diseño Corbusier, Los Iniciados, Bola/Banda Electrónica. Ambos formatos incluyen un extenso libreto con texto de Sergio Sánchez (Jazznoize), fotos de los artistas y memorabilia.

Algunos visionarios intentaron mostrarnos lo que teóricamente iba a ser el futuro. Desde su reducto marginal abrieron sus puertas a una música electrónica, tanto en su melodía como en su armazón rítmico y bailable. Las nuevas vías expresivas que otorgaba el establecimiento en España de un modelo de transición a la democracia permitieron el incendio de la música tradicional de aquel momento. El synth pop se instaló en la península en los centros urbanos de las principales ciudades, dando inicio febril a una de las pocas etiquetas que podríamos denominar como autóctonas; el tecno pop: versión ibérica de aquel sonido minimal synth que causó furor a finales de los años 70 y principios de los 80, que a su vez abarcaba toda una serie de subgéneros. El mimetismo inicial era total, y sus referentes eran los discos de Cabaret Voltaire, Heaven 17, Brian Eno, Depeche Mode, Japan, Human League, Soft Cell, DAF, New Order, The Residents, Ultravox o Devo. Pero también el cine, la poesía y la moda eran claras influencias que se reflejaban en las canciones de aquellos incipientes grupos. Muchos tuvieron que sobrevivir en las catacumbas del underground y nadar en los mares maqueteros, sin publicar disco alguno, víctimas de la incapacidad de los sellos discográficos que no comprendían lo que se estaba gestando en el país, aunque poco después el filón sería explotado de tal manera que grupos con dos o tres actuaciones firmaban contrato con un sello. Cuando las grandes discográficas intentaron hacer caja tres años después del estallido cultural, para algunas bandas ya fue demasiado tarde, estaban bailando otra guerra. Este recopilatorio intenta paliar la escasa repercusión que algunos de estos grupos tuvieron en unos medios que no querían interiorizar ese cambio de rumbo de la historia, pues se estaba produciendo en lo cultural un pequeño salto adelante. Solo algunos programas de radio, de televisión y ciertos gestores de salas de conciertos apostaron por unos grupos cuyas grabaciones fueron lucientes testigos de una época, determinantes símbolos para entender la evolución de nuestra propia música contemporánea y popular. Esos grupos publicaron discos a la altura de algunas obras de fuera, a pesar de tener menos medios técnicos y menos conocimientos musicales. Esa nueva generación quiso romper, algunos de forma más consecuente que otros, con los eternos tiempos rancios y el totalitarismo. El entusiasmo y energía desbordante consiguieron finalmente implantar esa nueva ola cargada de rítmica sintética donde las guitarras cedieron protagonismo a sintetizadores de diverso pelaje y a las cajas de ritmo. En aquella España que aún negociaba al más alto nivel para ser aceptada por la Comunidad Económica Europea, la mayoría de proyectos no tuvieron la difusión que merecían. Muchos optaron por malvivir en la marginalidad, fichando por pequeños sellos o creando el suyo propio. Aquel espíritu do it yourself que pregonaba el movimiento punk se había convertido en una seña de identidad para la primera generación sin domar en cuarenta años. No todos los grupos estaban comprometidos políticamente, aunque de aquello surgieron propuestas interesantes porque aún no había llegado el tiempo de la creciente espiral de docilidad y tragaderas que después se implantó tras los primeros años de democracia. Interferencias brinda la oportunidad de descubrir unas propuestas que no siempre tuvieron eco y que fueron abandonadas para perderse en la memoria de unos pocos. El disco no es una suma de reliquias del pasado, sino algo viviente que nos permite comprender, desde ese pasado cercano, nuestro mundo actual. El surtido de grupos aquí reunidos impone, y las canciones seleccionadas son sugerentes y honestas propuestas donde se derrochan kilos de coherencia en temas repletos de melodías infecciosas y ritmos pegajosos y aritméticos. Son canciones reflejo de una década.

Segundo volumen dedicado a la música synth hecha en España durante los años ochenta. Del tecno pop que flirteó con las listas de éxitos al underground experimental, estos 20 temas son el reflejo de una década y escena musical en constante y rápido movimiento. Muzak, Diagonal, TV Soviética, Orfeón Gagarin, Esplendor Geométrico, Logotipo, Jan, Claustrofobia, De Picnic, Fanzine, Q, Demian, Flash Cero, Flácidos Lunes, Betty Troupe, Manía, Minuit Polonia, Heroica, V Generación, Programa. Ambos formatos incluyen un extenso libreto con texto de Sergio Sánchez (Jazznoize), fotos de los artistas y memorabilia.

A principios de los años ochenta existió una música futurista que anticipaba otra época musical de forma triunfante para algunos proyectos que funcionaron en los circuitos alternativos. Tradición, trayectoria y futuro: esas son las tres palabras que podríamos condensar en este escrito cuyo cometido es el de continuar con la descripción de un movimiento castrado en su nacimiento que intentaba aportar pluralidad y matices a una monolítica escena cultural demasiado previsible, comercial y rancia. El tejido musical del synth pop, la electrónica experimental y el incipiente sonido industrial primitivista de grupos como Esplendor Geométrico u Orfeón Gagarin se topó con una inexistente participación social que garantizara una cultura de base amplia y de carácter popular. El alma viva de aquellos pioneros se extinguió para siempre, y ahora es el momento de recuperar sin tibiezas las composiciones de parte de esos grupos incomprendidos. Interferencias aporta su grano de arena en la odisea difusora del patrimonio musical de lo raro de aquella década de los ochenta, ya sin dictadura. Eran nuevos tiempos de lucha entre los que proponían ruptura y los que deseaban un camuflaje de alto diseño. En esta segunda parte de Interferencias continuamos con el interés y la atracción hacia aquellos nuevos sonidos, una especie de necesidad apremiante para estos gurús embrionarios del tecno pop, que se aferraban a sus instrumentos de nueva generación como si fueran símbolos de la avanzadilla del post franquismo. Aparecieron en plena Transición, como grupúsculo extraño, pero con popularidad entre las minorías al margen del sistema artístico dominante y oficial. Esa novedosa corriente estaba ungida por una idea fundamental, la del abandono de la discriminación en el uso de sintetizadores como elemento reproductivo de emociones. Con ciertos ribetes modernos, alternaron al margen de las discográficas principales pero con una mirada puesta en los medios de comunicación que ya se iban haciendo eco de sus propuestas, como por ejemplo en las esporádicas apariciones en programas de televisión como Musical Express o La Edad de Oro. Era posible presenciar el impulso de estos grupos que estaban dominados por las estéticas musicales foráneas. Interferencias cierra esa búsqueda analítica de nuestro patrimonio musical más sintético y minimalista, siendo un artefacto respetuoso, escrupuloso con la historia, heterodoxo y nada dogmático. Este tipo de sonidos encarnan la perplejidad, la paradoja y la confusión del momento, que al innovar en el lenguaje y en su discurso sonoro causaron tanto desconcierto y falta de comprensión como entusiasmo por una parte del público. Con algunos de los grupos incluidos aquí podemos descubrir un universo repleto de estímulos y significados, una materia viva capaz de liberar la energía necesaria para insuflarnos nueva vida y darnos elementos sustanciales para reinterpretar y comprender el mundo de la música popular acaecida en las últimas décadas. Queda mucho por recuperar, o mejor dicho, mucho por explorar en esa historia paralela de misterio subterráneo que estuvo oculta para la gran mayoría y que por diversos motivos se vio privada de convertirse en un verdadero germen electrónico popular nacido en España con talento y rebeldía, llegando sin embargo hasta territorios verdaderamente ignotos y desconocidos por miles de jóvenes de aquel tiempo. En ocasiones el canto más bello es el de una lengua desconocida, y ocurre igual con los sonidos. Por ello, invito a disfrutar y participar con la escucha de este banquete donde los manjares sónicos más suculentos no siempre están necesariamente a la vista. Interferencias conforma una espléndida banda sonora que nos guía por los callejones de la memoria y el olvido, sabiendo muy bien que, a veces, los recuerdos valen su peso en oro.

Sergio Sánchez

The Stars Are Ours es el álbum de debut de Voolva, la primera ópera rock en el espacio exterior. Narra las aventuras de una bella y alocada pareja durante su imprevista misión para salvar el mundo sin querer. Los variados estilos tejen una tela de retazos que desafía cualquier categorización, donde se pueden escuchar ecos de pop, rock, punk, reggae, funk, electrónica entre influencias dispares como Frank Zappa o los Kinks y guiños a Hiroshi Sato, Jean-Jacques Perrey, King Crimson y Oskar Sala. La tarjeta de descarga incluye un guion de más de 100 páginas.

The Stars Are Ours es la primera ópera rock en el espacio exterior, grabada en sonido estereofónico retro. Compuesto como si fuera un musical, el álbum narra el (moderadamente) épico viaje de Linda y Toto, una joven y bella pareja que tras una desafortunada (aunque predecible) situación en un casino son secuestrados por una nave espacial extraterrestre. Con los niveles hormonales disparados según cualquier estándar galáctico, los dos humanos se verán sometidos a cirugía en gravedad cero, visitarán garitos alienígenas de mala reputación, lucharán contra amenazadores pero elegantes robots y disfrutarán de asientos VIP en la nave-planeta Absurdia. Ayudados por una cohorte de compinches extraterrestres bailarines y cantarines, nuestros confundidos héroes salvarán, sin darse cuenta, al cosmos de un malvado gobernante supremo al que le falta poco para acariciar gatos de Angora. Musicalmente, los variados estilos tejen una tela de retazos que desafía cualquier categorización, donde se pueden escuchar ecos de pop, rock, punk, reggae, funk, electrónica entre influencias dispares como Frank Zappa o los Kinks y guiños a Hiroshi Sato, Jean-Jacques Perrey, King Crimson y Oskar Sala. ————– Rafael Merino es un músico español que reside en París en la actualidad. También ha vivido en Nueva York, Boston y Londres, lugares en los que sus abogados declaran con rotundidad que no tiene ninguna causa judicial pendiente. Tras su paso por bandas como Orgasmical, Motherglue o Payola Victims, es una figura conocida dentro de la escena underground madrileña de los últimos 20 años. VOOLVA cuenta con la presencia de magníficos músicos españoles y la participación de célebres estrellas invitadas internacionales como el maestro del Theremin Dorit Chrysler o Thomas Suire (del combo francés Infecticide). Este inusual proyecto también ha despertado el interés de otros conocidos artistas como Tim Blake (Gong, Crystal Machine), quien contribuyó con diversos consejos, y Chris Moore, famoso ilustrador de ciencia ficción, que ha aportado el espléndido arte que ilustra el disco. El álbum ha recibido el primer premio del Festival des Idées de la Universidad de la Sorbona de París.

La mejor forma de capturar la esencia del rock’n roll en su forma más potente es en el directo. Máximas emociones, mínimos lujos.

En 1977, los londinenses Warsaw Pakt llevaron este lema un paso más allá, grabando su álbum en vivo, directamente sobre la máquina de corte, sin cinta, ni mezclas o arreglos posteriores. El disco se prensó, empaquetó y envió de un día para otro, y a la mañana siguiente estaba ya en las tiendas de discos.

“La idea era evitar usar cinta y lograr una grabación fidedigna que fuera más limpia y a un volumen superior que cualquier otro método disponible” recuerda el guitarrista Andy Colquhoun.

Si el sistema de grabación elegido respondía a una cuestión de aplicar un truco, la incendiaria actuación de la banda combinada con un acertadísimo repertorio hacen de “Needle Time” uno de los lanzamientos más excitantes del punk 70s (y también uno de los más olvidados).

Los Pakt practicaron una fórmula revolucionaria a base de letras callejeras inteligentes y duras interpretadas con velocidad y actitud, enfrentadas a guitarrazos a lo Chuck Berry sobrecargados, un modus operandi muy similar al de los MC5 de la época “Back in the USA”, pero con un tono más acorde con los pubs y squats de su barrio londinense, Ladbroke Grove. Su sonido desprende aromas de R&B británico de alto octanaje aunque con una pátina de punk rock, herencia de sus pasado como The Rockets.

Junto a alguna versión, como el ‘It’s Not True’ de The Who, su repertorio se alimentaba de canciones antiguas de su etapa como The Rockets y material escrito por Andy junto con Frank Day, antiguo manager de estos últimos, incluyendo temas tan brillantes como ‘Fruit Machine’, ‘Dogfight’, ’Speeding’ and ‘Sick n’ Tired’. Aunque con una base R&B, todos estos cortes muestraban mucha actitud y agresividad que funcionaba bien en el nuevo contexto punk.

‘Safe and Warm’ se grabó como single en octubre de 1977, la banda creó en el estudio un sonido rabioso con matices casi psicodélicos. Un mes más tarde Warsaw Pakt se reunían en los Trident Studios para grabar su álbum instantáneo. Menos de 24 horas más tarde, con los dedos de los músicos aún sangrando, se lanzaba “Needle Time”. Vendió la impresionante cifra de 5000 copias de manera casi instantánea pero posteriormente, de forma inexplicable, el sello rehusó hacer más copias.

El proyecto se comenzó a desvanecer tras la cancelación de los conciertos posteriores a la gira de presentación del disco. “Nuestra última actuación fue teloneando a Ian Dury en la sala Dingwalls en un concierto benéfico. Después de esto se esfumó” recuerda Colquhoun. Warsaw Pakt se disolvió en marzo de 1978.

Más de 40 años después “Needle Time” permanece como uno de los documentos más fidedignos del sonido visceral y crudo del punk rock de Londres en su año clave.

Mike Stax
Ugly Things Magazine

The Coterie fue un grupo folk efímero de Dimnagh, un suburbio del sur de Dublín, con toques hippies y psicodélicos de finales de los 60. Emerald lanzó un sencillo y el debut y único LP del grupo, "A Swing to Folk", un disco cautivador con sencillos instrumentación, hermosas voces y armonías que nos transportan a un entorno pastoral lleno de calma, paz y amor. Más de 52 años después de su lanzamiento original, "A Swing to Folk" se reedita por primera vez y vuelve a estar disponible para coleccionistas y fanáticos del folk y la psicodelia .Vinilo splatter. Lanzamiento exclusivo del RSD 2021.

Grabado con The Chesterfield Kings (& Stevie Klasson y Jamie Heath en Nueva York en marzo de 1991 ... posiblemente la última grabación que hizo Johnny. Una canción seminal de Thunders. Una grabación desconocida de mediados de los setenta .. anterior a la versión en vivo de The Heartbreakers de 1975, pero posterior a la versión Actress .. ¡Posiblemente la primera grabación en solitario! ¡Esta versión dura 7 minutos y medio! Ambas pistas remasterizadas para vinilo, con licencia de Johnny Thunders Estate.

Álbum de debut en solitario de Greg Prevost, cantante y líder de los Chesterfield Kings (el grupo más vendido, más respetado y el primer grupo estadounidense "Neo-Garage").

Edición limitada en vinilo naranja y negro!!!
Grabado originalmente en 2010, el codiciado 'Midnight To 666' se agotó en un tiempo récord. Considerado rápidamente como un clásico del garage punk, este álbum incluye trece pistas oscuras, llenas de voces feroces, órgano rechinante y una sección rítmica primitiva con el siempre presente sonido de guitarra fuzz que esperas de los Lords of Altamont.

Edición limitada en vinilo color oro!!!
Grabado originalmente en 2010, el codiciado 'Midnight To 666' se agotó en un tiempo récord. Considerado rápidamente como un clásico del garage punk, este álbum incluye trece pistas oscuras, llenas de voces feroces, órgano rechinante y una sección rítmica primitiva con el siempre presente sonido de guitarra fuzz que esperas de los Lords of Altamont.

Edición limitada en vinilo neon magenta!!!
Este séptimo capítulo del libro de los Lords golpea con una convicción sin remordimientos construida a partir de 22 años de sazonamiento del alma y acción de rock sin parar, afinando su icónico sonido inyectado de combustible. Grabado durante una pandemia mundial con sus miembros repartidos por todo el mundo, este álbum no solo es un experimento de creatividad, sino también un testimonio de la hermandad de los Lords, la dedicación a "las viejas costumbres" y un homenaje a sus antepasados sonoros.

Segundo trabajo largo de los toledanos que bordan el punkrock melódico como un reloj suizo. Fantásticas letras y coros hilando fino. 14 cortes teen, sci-fi... de la escuela Ramones, Queers, Riverdales, envueltos en un espectacular diseño estilo cómic a lo Jack Kirby. Una pasada.

Su primer single, publicado en 2017. Surf y rock & roll!

Primer single de este combo madrileño de instro surf.

Lanzado originalmente en 1983, este es el primer álbum de The Celibate Rifles, finalmente reeditado y remasterizado para que suene como se esperaba originalmente! Con este disco la banda entraba directamente a ocupar su plaza como una de las bandas de high energy australianas más influyentes junto a Radio Birdman y New Christs. Con Kent Steedman en la guitarra y una base rítmica sólida como una roca, Damien Lovelock guió a la banda con su voz personal. Una reedición más que necesaria para comprender el rock de alta energía desde Detroit hasta Sydney.

Grabado en directo en el The Keystone Club en Palo Alto, California en 1979.

Dos retransmisiones de radio difíciles de encontrar de la gira 'A Date With Elvis' finalmente restauradas y disponibles en vinilo. ¡Para todos los fanáticos de Cramps!

Reedición de su álbum de 1984, en esta ocasión con varios bonus y en formato Lp en vinilo rosa + 7" en vinilo naranja.

Grabado en directo en el Capitol Theatre de Sidney el 8 de julio de 1980.

"Dark Reaction" es el quinto álbum de estos salvajes y su segundo LP en Soundflat. Si bien la banda no perdió ni pizca de su salvaje energía y de su elaborada composición, este disco, como delata su título, suena un poco más oscuro que su predecesor.

Primera referencia del sello Hot 45's de la mano de una de las mejores voces del panorama rhythm’n’blues, soul de los primerisimos 60 y el 50’s rockabilly estatal.

Edición limitada de sólo 500 copias en la que unen fuewrzas estos dos titanes del rock and roll, rockabilly y rhythm and blues.

Edición limitada. Cuatro temas propios grabados para la ocasión por este coloso del rockabilly nacional.

El origen de Barricada data de finales de 1981, cuando Enrique Villareal, "El Drogas", conoce casualmente a Francisco Javier Hernández, "Boni". La primera formación, completada con Sergio Osés, guitarra y voz, y Mikel Astrain, batería, además de los mencionados Boni, guitarra y voz, y Drogas, bajo y voz, comienza su andadura en directo por su Pamplona natal en 1982. Su fuerza sobre el escenario les permite ganar adeptos y publicar bajo la independiente Soñua su primer álbum, Noche de Rock & Roll, en el año 1983. Este disco fue grabado en tan solo dos días, y contó con la producción de Ramoncín. En palabras de El Drogas, el disco se puede definir como «el carajillo hecho disco». A día de hoy el grupo sigue en activo y ha publicado más de veinte discos.

De la ciudad más descerebrante y nocturna de la península ibérica, Valencia, nace este dúo entre lo inclasificable y lo grotesco, para soltarte 12 temas de pleno coitus interruptus que podrían estar en algún lugar entre la energía sucia, abrasiva e industrial de Big Black, el inteligente surrealismo de The Residents y la sofisticación llena de vicio de Suicide. Punk eléctrico, trote marciano, descaro azotado, ron-cola, rechinar de dientes y crujir de huesos.

Reedición de este absoluto clásico!

Un artefacto indispensable para cualquier coleccionista.

En este álbum Arthur Lee interpreta canciones de todos los álbumes de Love (incluido un 'Bummer in the Summer' particularmente cáustico de Forever Changes) como un medio para reconocer sus glorias pasadas, así como su tensa historia. En vivo, esta versión de Love suena como una banda que reúne la convicción de conquistar el mundo una vez más. Pero nunca lo hicieron: Lee disolvió la alineación poco después de la gira. Grabado en varios lugares en febrero y marzo de 1970. Alineación: Arthur Lee, George Suranovich, Gary Rowles y Frank Fayad.

Nunca antes editado en vinilo, este disco presenta la increíble demostración en vivo en estudio que los pioneros del punk irlandés The Radiators grabaron en las mismas sesiones que su legendario y seminal primer álbum de 1977. Con un sonido increíble y tanta energía, suenan como si estuvieran a punto de explotar. Estas 10 canciones son absolutamente imprescindibles en la colección de cualquier fan del Punk Rock clásico. Para redondear aún más el paquete, obtenemos 4 canciones adicionales (2 de un raro lanzamiento en casete con Steve Rapid en la voz y 2 en vivo en el legendario Vortex en 1977), un folleto de doble extensión y un pesado vinilo de 180 gramos. ¿Necesitamos decir más?

Reedición en vinilo (por primera vez en este formato) del segundo disco publicado en 1999 por la banda asturiana The Feedbacks. 'Speedway' solo vio la luz en CD y tuvo una versión para el mercado japonés, ambas inencontrables a día de hoy. Cohetes a velocidad desenfrenada, invocando juerga, diversión y amargos amores adolescentes, dejando claro que esto prometía, y si bien su primer LP 'Ready, steady, bang' lo corroboraba, sin duda fue 'Speedway' el primer disco redondo de la banda. El mismo espíritu punk envolviendo un ramillete de gloriosos temas de grandioso espíritu pop.

Editado originalmente en 2008 en el sello Rock Indiana estos asturianos se marcaron un gran discarral donde con alegria mostraban sus conocimientos que iban del pop de los 60 a la nueva ola de finales de los 70 y primeros 80, manteniendo también las orejas bien abiertas a grupos contemporáneos de similares intenciones.

Desde Mieres (Asturias) este cuarteto dan rienda suelta a todo el amasijo de melodías powerpop, gritos garageros y alma punk, que estos 4 tipos llevan dentro. Sus influencias van desde la psicodelia sixtie de Love a la elegancia de The Knack, pasando por la sofisticación New Wave y..., a la mierda las etiquetas!

Album pleno de temas redondos, donde el punk del '77 se da la mano con las mejores voces del rock-n-roll clásico de los 50's y 60'.

Somos los Lupers, siempre haciendo el subnormal,
Somos los Lupers, no te preocupes, seguimos sin saber tocaaaarrr!!!!
Hoy es un día alegre y triste a la vez.
Alegre porque presentamos nuevo disco, el LP “Adiós” de los Lupers, la mejor peor banda del mundo (Peligro Mendoza dixit). Y triste porque, como su título indica, será el disco de su despedida oficial. Y si esta se materializa, dejarán vacante de forma permanente su trono de “reyes del mongol punk”, y eso no es una buena noticia para la escena, necesitada de propuestas directas, simples y divertidas, desprovistas de la gravedad y pretensiones que envuelven la mayoría de productos musicales vacíos que hoy consume masivamente nuestra desnortada sociedad.
Lupers no han sido nunca especialmente prolíficos. Pese a su “guadanismo” habitual, en el que combinan épocas de actividad desbordante con largas temporadas de silencio, acumulan ya una mochila notable de producción discográfica, en formatos diversos (7”, CDs, LPs, archivos digitales,...), en la última década. Discografía plagada de hits cachondos, rayando el absurdo y la estupidez, pero siempre afilados, como glorioso legado para las generaciones futuras.
Toda su trayectoria se ha caracterizado por su afilado sentido del humor, su espíritu irónico y provocador aderezado con momentos de auténtica genialidad en sus letras, a los que sacan brillo con un directo descacharrante en el que destaca la pareja de front-girls (Van y Miguela) que se ríen de todo y de todos entre seductoras, desafiantes o, simplemente, burlonas, acompañada por un campo de nabos que lucen el tutú como nadie, empeñados en demostrar que el llevar mucho tiempo tocando no implica, en absoluto, que deje ningún poso en sus habilidades para ello.
Y este último disco de nuevo hace gala de todas sus virtudes mencionadas, incluyendo 14 composiciones que demuestran que su cese de actividad no obedece a falta de inspiración, sino a otras cuestiones derivadas de los rigores de la vida del siglo XXI, y nos hace sostener la esperanza de que podamos asistir pronto a un nuevo retorno.
Seguramente ya no habrá muchas más oportunidades de verles sobre un escenario, aunque intentaremos que sean las más posibles. Si fuera así, no deberías perdértelo. Trenes así no vuelven a pasar en la vida.
Larga vida a los Lupers!! 

El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges (Festival de Sitges para abreviar) publica este año como libro oficial una obra de nuestro periodista (y sin embargo amigo) Pacus González Centeno, de título "Tres piezas para el asesino: Jazz, rock y electrónica en el cine criminal y de terror", en el cual analiza de forma cronológica, década a década, la relación entre los estilos de la música popular y los principales estilemas del cine de género de la 2ª mitad del siglo XX.
Pacus tuvo la brillante (y descabellada) idea de complementar la edición del libro con un disco de versiones de algunos de los temas desgranados en el libro ejecutadas por bandas de nuestra escena underground actual, y planteó la propuesta a Family Spree Recordings, con el objetivo de colaborar en la selección de los temas, enrolamiento de las bandas y coordinación de todas las actuaciones necesarias para que el proyecto vea la luz.
La idea fraguó en forma de doble LP y con el título "Kong'n'roll - 26 rock'n'roll bands tribute to the Sitges Horror Film Festival" y cuenta con la participación de 26 bandas ejecutando de forma magistral temas incluidos en alguna de las películas que formaron la banda sonora de alguna de las películas seleccionadas.
Y su edición se llevará a cabo bajo el sello nuevo "Sawyer Family Party", para inaugurar una saga de proyectos futuros en línea diferente a la de su sello matriz.

Perrito Caliente son una nueva banda surgida durante la pandemia en la activa ciudad de León, con el objetivo de terminar con el bicho a base de un potente cocktail de punk rock, garage y cualquier estilo que se les ponga por delante.

Las Infrarrojas nos deleitan, 2 años después de su anterior lanzamiento, con su tercer 7" de título Las Infrarrojas & Indy Tumbita, que incluye 4 nuevos temas propios, plenos de fascinadoras y cristalinas melodías y que vuelve a dejar patente su gusto exquisito y su notable bagaje musical.
Abre el disco "Lovebirds" una subyugante pieza sunshine pop, con una guitarra que nos remite a Buddy Holly y unos coros exquisitos. Con "Johnny is mine" aceleran sin perder ese toque hipnótico que recorre todo el disco, y se acercan a territorio 60's girls groups. "El secreto de las fiestas" recupera un tono más evocador y de dulzura extrema y el disco se cierra con una pieza emparentada con sonidos new wave de título "No me llames nena" y actitud desafiante.
Como indica su título, el disco cuenta con la colaboración del inquieto y polifacético músico vigués, Israel Ruiz aka Indy Tumbita, que alcanza algunos momentos cumbre en varios de los cortes.
Una delicia de disco, con pocas copias en circulación, de los que al terminar te dejan una sensación de vacío, que siempre sabe a poco, y que te obliga a hacerlo volver a sonar de inmediato.

Dos canciones por barba a cargo de estas dos bandas danesas.

Eureka Hot 4 es un cohete incandescente de Soul-Punk salido de las entrañas de Bermeo, Bizkaia. El grupo, nacido en 2005, está formado por músicos indispensables de la escena vasca como Sergio Llanos, miembro fundador de Atom Rhumba, o Gotzon Garay, miembro de Münsterland y Bongolocos. En su sonido se puede atisbar la adoración que rinden a los ritmos negros más sudorosos de grupos como Funkadelic o Betty Davis, la energia de bandas como The Saints o The Damned y la afinidad con otros deconstructores del rock and roll tales como The Dirtbombs o Jon Spencer Blues Explosion.

Tipos normales con guitarras eléctricas [Clifford 2012] es como sus propios protagonistas afirman «un repaso a la historia de Los Huéspedes Felices a través de nuestras canciones favoritas». Las suyas, y las de todos nosotros, que durante 20 años hemos seguido con inusitado interés una trayectoria irrepetible jalonada por canciones de incalculable valor. Y ahora, por fin, se recopilan 14 de estas canciones, en un primer volúmen, para deleite de todos sus fans, donde no sólo se han limitado a incluir las canciones en su versiones originales, si no que en algunos casos han decidido regrabarlas, actualizándolas, pero sin perder la esencia feliz, dotando al conjunto de la grabación de una coherencia sonora que lo convierte en algo más que  un mero recopilatorio. Podríamos catalogarlo como un LP en toda regla. Sin duda, como prometimos en su momento, desde Clifford Records, nos encontramos en el primer paso de la recuperación histórica del casi inabarcable archivo musical de . En los próximos meses seguirán apareciendo nuevas referencias, pero ahora disfrutemos de esta obra que será un referente en los próximos años. Edición exclusiva en vinilo de 12″ con CD en el interior.

Su sorprendente tercer álbum. Imprescindible para cualquier fan del Trash-Blues-Punk. Si piensas que Jon Spencer hace tiempo que no sorprende con sus nuevos trabajos este puede ser tu grupo. Guitarra y batería sólo. La reválida de Doo Rag.

Único álbum publicado, en 1997, por esta banda de Boston de punk rock y power pop.

Edición en vinilo azul del primer álbum publicado por la banda de Wendy Case en 2002.

Una recopilación de bandas galegas actuales de punk, garage, lo-fi y rock and roll alternativo: Sr. Anido, Trajano, Carrero Bianco, Wild balbina, Fantasmage, Terbutalina...

The Slobs, Urbn Dk, The Bodies, The Stitches, Scared For Life, The B-Movie Rats, Inflicdted, Haunted Head, Dead End Cruisers, Detestation, Snog Town, The Spasms, The T.V. Killers, Temporal Sluts, The Dirtys...

Puffball, T.V. Killers, The Hellbenders, Bonecrusher, Snake Charmers, The Geriatrix, Hellride, Streetwalkin' Cheetahs, Valentine Killers, The Vultures, Gee Strings, Nikki Sudden, Flash Express, The Dialtones, Cock Spaniels...

Único álbum publicado por esta banda alemana de punk rock.

The Taildraggers, Pep Torres, Junior Marvel, The Red Martin Combo, Mario Cobo, Miss Maudy with The Taildraggers.

The Act-Ups, D3o, Murdering Tripping Blues, The Dirty Coal Train, The Jack Shits, The Parkinsons, Fast Eddie Nelson, Brutto And The Cannibals.

Segundo y último ntrabajo de esta banda de punk rock procedente de San Francisco, publicado en 1999.

Edición limitada de 500 copias y vinilo rojo de esta banda australiana de rock and roll energético.

Manu Gastado, guitarrista, compositor y miembro de la banda santanderina Los Tupper, que han aparecido en numerosas ocasiones en esta bitácora, tiene en la calle desde hace unas semanas su ópera prima en solitario titulada “Kosmik Street”.
Es posible que algunos, entre ellos el que suscribe, esperasen otro tipo de disco de Manu Gastado: más glam, más rock, más maldito, más Nikki Sudden, más Dave Kusworth…
Pues no!!!, “Kosmik Street” es otra cosa, es un elaborado muestrario de sonidos pop, psicodelia, Byrds, Beatles, Londres, San Francisco…
Pero que lo que suena aquí no sea lo que yo esperaba no significa ninguna decepción, o al menos no lo es después de escuchar el resultado final. Melodías cuidadas y perfectamente calibradas para empastar con un sonido en el que las guitarras y las teclas ponen el pop y el clavicordio, el mellotrón o la guitarra de doce cuerdas ponen la psicodelia.
Esencias del verano del amor, de la costa oeste, del Swinging London o de los años del reinado del LSD inundan de melancolía y colores catadióptricos este reposado y absorbente conjunto de canciones, que destilan una creencia sincera en lo que se hace y mucha fe en la grandeza en la cara B de los sesenta.
Con inequívocas alusiones estilísticas a discos como el “Revolver” beatlemano o al “Pet Sounds” de los Beach Boys, pero con los primeros Pink Floyd en el punto de mira, Gastado va desplegando un collage sumamente nutritivo en sonidos y sensaciones que se traduce en canciones como la mística “Rising sun” o la Lennoniana (en solitario) “Blessing in disguise” que rompen el hielo y atrapan nuestra atención.
Equilibrio y variedad que presiden las bondades de temas que van del pop psicodélico de tono seminal de la estupenda “Sweet confusion” a la espacial y volátil, con incursión de acústicas, “Kosmik overdose” o a un juguetón divertimento beatlemano como “Carolyn”.
El reciente single “Moonlight girl” es una de las piezas centrales del tracklist, llena de detalles sónicos sesenteros y un melancólico acento, la presencia de los Kinks en mi favorita del lote, “Madonna’s dream” y un tema que parece llevar la firma de George Harrison como “Miracle Love” dan carta de naturaleza a este álbum, postulándolo como uno de los mejores reclamos de pop lisérgico publicado por estos lares en los últimos lustros.
Se completa este cimbreante recorrido por el lado ácido del pop con otros dos estupendos cortes: “The world keeps turning” y “Ruby Ruby” que no desmerecen en absoluto al resto de instantes notables de “Kosmik Street”.
Celebro este disco, un giro estilístico de un músico que, si bien le tenemos relacionado con el binomio Sudden/Kusworth o incluso Jagger/Richards, aquí se acerca a otro no menos mítico como es el celebérrimo Lennon/McCartney. Tal vez el último disco patrio que exilio este año, pero desde luego una guinda exquisita para coronar el pastel

(exileshmagazine.com)