Alternativo · Noise · Indie · No Wave

El grupo vasco Billy Bao viajó a la antigua capital de Nigeria para grabar una oda en cuatro partes a la ciudad ... Son collages de sonido que toman fragmentos del trabajo de la artista sonora local Emeka Ogboh, el ex compañero de Fela Duro Ikujenyo y el saxofonista de afro jazz Orlando Julius, y fusionándolos toscamente con el respaldo ambiental ... Billy Bao y sus compañeros logran capturar el amor, el afecto y la frustración inevitable (inconfundible) que evoca Lagos ". Lanre Bakare, The Wire "Lagos Sessions" con: Billy Bao, Ambido, Diana Bada, Duro Ikujenyo, Mark Ido, Oduyomi Isaiah Oluseye, Joel Isioma Okoh, Orlando Julius, Mendo, Emeka Ogboh. Presentado en portada desplegable con notas de Kunle Tejuoso y Ed Emeka Keazor.

Publicado originalmente por Munster en el año 1992, el segundo álbum de Cancer Moon fue un disco clave y rompedor, lleno de rock hipnótico, que bebía del protopunk, el noise y las bandas surgidas en Seattle a finales de los 80. Remasterizado especialmente para esta edición. Vinilo de 180g en una reproducción idéntica a la carpeta gatefold original.
Retrasado por la insólita desventura con el sello Polar, nos llegaba esta segunda obra de Cancer Moon allá por 1992. La turbia experiencia con su anterior sello aumentó muchos grados los prejuicios del grupo hacia la industria. La burbuja de su intimidad desataba más y más recelos hacia capos, capitostes y cualquiera que quisiera intervenir en la crianza y destino de sus hijos, sus canciones. Y sin embargo nunca censuraron la labor de Kid Pharaon, productor con el que Munster trabajaba habitualmente por entonces. Bien es verdad que el bordelés se limitó a manejar la mesa y a mezclar, siendo los propios Jon Zamarripa y Josetxo Anitua los encargados de una producción rápida y barata en la que sacrificaron la mayor nitidez de su anterior obra en pos de la carnalidad. Esa hipercrudeza sonora recalcó entre la critica la idea de que Cancer Moon fueron los padres del noise español. Pero ellos no eran padres de nada ni nadie, o al menos no eran conscientes de ello. Lo que ocurría era que Zamarripa pertenecía a la estirpe de los guitarristas instintivos y viscerales, más mágico que diestro, educado en el protopunk de mediados de los 70. Creaba una maraña al tocar que en este disco fue más explotada que nunca y que redundó en esa muralla sónica que alguien llamó noise. Volver a escuchar este hiriente artefacto me sorprende sobre todo porque el manoseado y mal utilizado término psicodelia está mucho más presente de lo que yo lo recordaba, mucho más que en su anterior y posterior disco. Incluso yo mismo, que les liaba los porros mientras armaban estas canciones en casa de Jon, no les recuerdo tan descaradamente tripiosos. Y como la memoria traza cabos a veces coherentes, de manera automática he recordado delirantes audiciones nocturnas con Jon y algún otro amigo en que indefectiblemente acabábamos oyendo a Screaming Trees tirados en el suelo, cuando ya nuestros cuerpos eran vencidos por el peso de la madrugada, volviendo a flotar una noche tras otra gracias a su hipnosis rock. Aunque nos gustaba todo el sonido de Seattle y adorábamos a Mudhoney, los favoritos siempre fueron los Trees, a los que vas a reconocer claramente en estas estrías. Y que los dioses me perdonen por atreverme a poner una comparación a lo que fue un grupo único, que incluso en los instantes en que podían sonar algo miméticos generaban siempre un toque de distinción que no era otro que la maravillosa voz de Josetxo, elocuente, persuasiva, en simbiosis total con esas guitarras contorsionistas que protagonizan el vinilo. Cancer Moon, máxime en este momento, estaban a millas por encima y por delante no solo del Getxo sound del que extraían a sus músicos de acompañamiento sino de cualquier otra propuesta llegada de ultramar. Un último consejo para los que os enfrentáis a este trozo de historia por primera vez. «Flock, colibri, oil» tiene un veinte por ciento de canciones duras, difíciles, que reflejan las personalidades nada convencionales de sus creadores. Como ayuda para introducirte en su microcosmos, nada mejor que ponerles cara, para lo cual el magnífico video de la canción «Solution» resulta esclarecedor. Fernando Gegúndez
Cancer Moon fue un grupo de música rock fundado en Bilbao (País Vasco, España) en 1988. Como grupo no se disolvieron oficialmente, pero en 1995 pararon la actividad. El grupo facturó un sonido entre el noise rock y el rock alternativo, que en aquellos años 90 empezaba a eclosionar en España con grupos como Surfin' Bichos, 713avo Amor o The Pantano Boas. Son considerados como uno de los grupos fundadores del noise en España.Cancer Moon manejaban entre sus influencias a grupos como The Velvet Underground, Sonic Youth o Television. Publicaron tres álbumes, cada uno en un sello diferente debido a sus problemas para encontrar una discográfica en la que encajasen: Hunted by the snake (1990), Flock, colibri, oil (1992) y Moor room (1994). Este último fue elegido como mejor disco nacional del año por la revista musical Rockdelux.2 Josetxo Anitua, fundador y compositor del grupo falleció el 22 de abril de 2008 a los 43 años de edad.

Reedición de este álbum de 1999 del dúo francés Étant Donnés, una de las principales formaciones de la escena industrial/expérimental europea desde finales de los años 70. Presentado con un diseño nuevo y disponible en vinilo por primera vez, esta banda sonora para exploradores sensoriales está repleta de crujidos y zumbidos y cuenta con la participación vocal de Alan Vega, Lydia Lunch y Genesis P-Orridge, más las colaboraciones de Mark Cunningham y Bachir Attar, líder de The Master Musicians of Jajouka. Incluye un remix de Marc Hurtado como tema extra.
Para este disco de 1999, Étant Donnés, dúo francés formado por los hermanos Eric y Marc Hurtado, contaron con Alan Vega, Lydia Lunch y Genesis P-Orridge a la hora de escribir letras y aportar voces. Vega aparece en los cuatro primeros temas, uniendo su personal voz con los latidos y crujidos analógicos de ‘Shadows Lights’, respondiendo al palpitar rítmico y el sintetizador quebrado del tema titular, participando en un tema escrito originalmente por él y Martin Rev en la versión de ‘Ghost Rider’ de Suicide, y en la épica ‘Brutal Piss Rods’. Lydia Lunch aparece a continuación en ‘Sexodrone’, un tema largo donde su respiración y su fría interpretación vocal se baten en duelo con la trompeta tratada de Mark Cunningham. Genesis P-Orridge aporta un ambiente diferente con su spoken word en los últimos tres temas: entre los gongs metálicos y ráfagas de sintetizador de ‘At Last’, la pieza complementaria ‘Angel With Iron Wings’ y ‘Secret Tear’. En este último tema participa también Bachir Attar, líder de The Master Musicians Of Jajouka, tocando la ghaita; P-Orridge y Attar concluyen este viaje con un vigoroso diálogo entre voz e instrumento. Es la banda sonora perfecta para exploradores sensoriales. El bonus track es un remix de ‘Ghost Rider’ a cargo de Marc Hurtado que parece querer transportarnos al centro de una guerra intergaláctica.

Reedición de esta colaboración de 1999 entre Etant Donnés (Eric & Marc Hurtado) y Michael Gira (Swans), con la participación de Mark Cunningham (Mars) and Saba Komossa (Delkom). El album se basa en el texto «Offenbarung und Untergang» («Revelación y caída»), escrito por el poeta expresionista austriaco Georg Trakl en 1914. Los hermanos Hurtado crean un fondo sonoro inquietante, sombrío y desolado para que Gira interprete en alemán el texto de Trakl, igualmente sombrío.
Reedición de esta colaboración de 1999 entre Etant Donnés (Eric & Marc Hurtado) y Michael Gira (Swans), con la participación de Mark Cunningham (Mars) and Saba Komossa (Delkom). El album se basa en el texto «Offenbarung und Untergang» («Revelación y caída»), escrito por el poeta expresionista austriaco Georg Trakl en 1914. Trakl sirvió como farmacéutico durante la I Guerra Mundial y se convirtió en un adicto a las drogas debido al enorme sufrimiento que tuvo que presenciar. A principios de noviembre de 1914, con 27 años, se quitó la vida con una sobredosis de cocaína en el hospital militar de Cracovia. Los hermanos Hurtado crean un fondo sonoro inquietante, sombrío y desolado para que Gira interprete en alemán el texto de Trakl, igualmente sombrío. La música se llena de drones, ruidos, retazos de percusión, la fascinante y profunda voz de Gira, las sensuales intervenciones de Komossa y la trompeta marcial de Cunningham. Desde el primer momento el oyente se encuentra con texturas musicales misteriosas y amenazantes y la voz de Michael Gira, lenta, extraña, indiferente, como bajo la influencia de potentes narcóticos. «Offenbarung und Untergang» es uno de esos singulares discos que hace que uno no se sienta exactamente igual tras escucharlo. La atmósfera musical y el poder hipnótico de las voces convierten a este álbum en una intensa y profunda experiencia, tan extraña como irreal.

Álbum de debut de The Japanese Girl, un disco hipnótico que sitúa a este grupo de Oporto a la cabeza de la escena psych-rock europea.
The Japanese Girl es una banda portuguesa creada a finales de 2013 por Bruno Sousa, Corinna Sousa y Emanuel Cunha. Con una formación inicial compuesta por dos guitarras, órgano y viejas cajas de ritmo, muy pronto forjaron un sonido potente y crudo entre el garage y la psicodelia lo-fi. Recientemente también han contado con la presencia del batería Carlos Nemeth aporreando a través de las capas opiáceas de reverb. En sus intensos y ruidosos conciertos se acompañan de elementos visuales, y además de sus propios directos el grupo también ha tocado con Jacco Gardner, The Wand, Girls Names y como parte del Reverence Festival Party. A principios de 2015 grabaron en cinta analógica Sonic-Shaped Life, su álbum de debut, con Cláudio Tavares y João Brandão en los estudios Sá da Bandeira de Oporto. Miguel Pinheiro Marques de SDB Mastering llevó a cabo la masterización. El primer single, ?You Should Have Switches’, publicado en septiembre, dio las primeras pistas sobre el rock hipnótico que practica el grupo, donde una pulsante psicodelia, garage con querencia por los drones y pop tripioso proporcionan el ambiente para canciones inquietantes pero pegadizas y melodías que cautivan. A lo largo de diez temas, The Japanese Girl suenan imponentes en los pasajes más oscuros o arrebatos más desbocados y brillan en los momentos más luminosos y coloridos, mientras la cuidada progresión del álbum produce un disco totalmente deslumbrante.
The Japanese Girl es una banda portuguesa creada a finales de 2013 por Bruno Sousa, Corinna Sousa y Emanuel Cunha. Con una formación inicial compuesta por dos guitarras, órgano y viejas cajas de ritmo, muy pronto forjaron un sonido potente y crudo entre el garage y la psicodelia lo-fi, y recientemente han contado con la presencia del batería Carlos Nemeth aporreando a través de las capas opiáceas de reverb. En sus intensos y ruidosos conciertos se acompañan de elementos visuales, y además de sus propios directos el grupo también ha tocado con Jacco Gardner, The Wand, Girls Names y como parte del Reverence Festival Party

Un disco que recuerda a Serge Gainsbourg borracho de blues o un Lee Hazlewood post-punk. «Femina» es su último trabajo tras tres exitosos álbumes: «Naked Blues» (2001), «Fuck Christmas, I Got The Blues» (2003) y «Masquerade» (2006). Todos con distribución internacional. Asia Argento, Peaches, Lisa Kekaula, Becky Lee, Phoebe Killdeer, Cibelle, Rita Redshoes, Claúdia Efe, Mafalda Nascimento, Dorit Chrysler, Maria de Medeiros, Rita Braga y Cais Sodre Cabaret también son dueñas y autoras del LP. Doble Lp con carpeta abierta en edición limitada de 1.500 copias.
Cuarto álbum de este artista portugués que transforma la tradición del blues del Mississippi con el añadido de samples, beats y loops.The Legendary Tigerman (Paolo Furtado: ex-Tédio-boys,Wraygunn) es el hombre a cargo del chaston, kazoo y la guitarra, acompañado en esta ocasión por varias artistas del ámbito musical. duets, but not as you know them. En el siglo XXI Paulo Furtado se convirtió en The Legendary Tigerman. Siguiendo la tradición de los viejos artistas del blues, este «hombre orquesta» se lanzó desde Coimbra, Portugal al mundo.Tigerman tiene raíces profundas que al mismo tiempo combina con nueva tecnología (samples, beats, loops), dotando a su música de un carácter único y tocando él mismo todos los instrumentos en directo. El resultado explosivo de esta mezcla le ha hecho famoso en Europa, Estados Unidos, Brasil y Japón. Al ser un hombre orquesta, es difícil imaginarse un directo potente, pero los shows de Tigerman son arrolladores. Hay cierta actitud punk en sus actuaciones. El blues vive en la música que toca. Pero siempre está latente cierta sensación de que algo está a punto de explotar, producto de la tensión que provoca en el escenario. Ahora es el turno de «Femina», el cuarto álbum de The Legendary Tigerman. Esta vez, sólo las mujeres están invitadas a su particular mundo. Tras tres discos donde, de manera explícita o no, las mujeres habitaban sus canciones, el solitario Tigerman ya no está solo. Como un Serge Gainsbourg borracho de blues o un Lee Hazlewood post-punk,The Legendary Tigerman ha creado un álbum donde dos mundos chocan y el resultado es un disco de duetos diferente de lo habitual.
En el siglo XXI Paulo Furtado se convirtió en The Legendary Tigerman. Siguiendo la tradición de los viejos artistas del blues, este "hombre orquesta" se lanzó desde Coimbra, Portugal al mundo. Tigerman tiene raíces profundas que al mismo tiempo combina con nueva tecnología (samples, beats, loops), dotando a su música de un carácter único y tocando él mismo todos los instrumentos en directo.

Sexto álbum de The Legendary Tigerman (Paulo Furtado), su primera grabación en formato trío con Paulo Segadães (batería) y João Cabrita (saxo barítono). Grabado en Rancho de La Luna, situado en el parque de Joshua Tree, y producido por Johnny Style (The Savages, John & Jehn) y Paulo Furtado.
Para Tigerman lo importante son las raíces, la esencia de las cosas, la autenticidad, cruda y honesta. De 2001 a 2006 grabó tres discos que lo convirtieron en uno de los secretos más preciados de Europa, actuando en festivales desde Japón a Brasil. En 2009 publicó Femina, un disco dedicado a las mujeres con invitadas especiales como Asia Argento, Peaches, Lisa Kekaula, Becky Lee, Phoebe Killdeer, Cibelle, Maria de Medeiros… Poco después el álbum se convertía en platino en Portugal y era elegido como uno de los discos del año en publicaciones como Les Inrockuptibles, Rock & Folk, Telerama y El País, entre otras. Conciertos con las entradas agotadas, festivales, alabanzas de la crítica… El secreto estaba desvelado. En 2014 ve la luz True, aunque es una luz más oscura, más compleja. Es rock & roll pero con orquestas, vientos y batería, con honestidad brotando de cada esquina y sonido de este espectacular disco. Como dijo Lindsay Hutton, contiene el tipo de música que puede llegar a salvar almas. Amplias giras llevaron el potente directo de The Legendary Tigerman por Europa, Brasil, México o China pero no ya como un one-man-band sino tocando en formato trío con batería y saxo barítono. La historia del esperado sexto disco de The Legendary Tigerman, Misfit, empieza con una road movie, How To Become Nothing, un proyecto a tres bandas de Paulo Furtado, Rita Lino y Pedro Maia. En mayo de 2016 el trío aterrizó en Los Ángeles para grabar una aventura psicodélica con forma de road movie entre Los Ángeles y Death Valley, sobre el viaje filosóficamente perturbado de un hombre intentando convertirse en nada. Durante dos semanas de viaje, Paulo Tigerman Furtado pasó los días escribiendo los diarios de este hombre imaginario, actuando, mientras que por las noches, en habitaciones de moteles del desierto californiano y provisto de una Gibson SG, empezó a componer las canciones de Misfit. El álbum se grabó en Rancho de La Luna, el mítico estudio de Dave Catching en Joshua Tree, en pleno desierto del Mojave, y Johnny Style (The Savages, John & Jehn) lo mezcló y coprodujo en París en los estudios Pop Noire.
En el siglo XXI Paulo Furtado se convirtió en The Legendary Tigerman. Siguiendo la tradición de los viejos artistas del blues, este "hombre orquesta" se lanzó desde Coimbra, Portugal al mundo. Tigerman tiene raíces profundas que al mismo tiempo combina con nueva tecnología (samples, beats, loops), dotando a su música de un carácter único y tocando él mismo todos los instrumentos en directo.

Considerado como uno de los discos pioneros de noise-pop y shoegaze realizados en España, el debut de Penélope Trip, originalmente editado por Munster en 1992, es un disco imprescindible en la línea de My Bloody Valentine, The Jesus and Mary Chain y Pixies. Reedición en vinilo de 180g.

Primer volumen dedicado a la música synth hecha en España durante los años ochenta. Del tecno pop que flirteó con las listas de éxitos al underground experimental, estos 20 temas son el reflejo de una década y escena musical en constante y rápido movimiento. TodoTodo, Oviformia SCI, Última Emoción, WAQ, Justine, Séptimo Sello, Líneas Aéreas, MD, Lavabos Iturriaga, Vocoder, Metal y Ca, La Mode, Aviador Dro, Kalashnikov, Tomates Eléctricos, Metropakt, El Humano Mecano, Diseño Corbusier, Los Iniciados, Bola/Banda Electrónica. Ambos formatos incluyen un extenso libreto con texto de Sergio Sánchez (Jazznoize), fotos de los artistas y memorabilia.

Algunos visionarios intentaron mostrarnos lo que teóricamente iba a ser el futuro. Desde su reducto marginal abrieron sus puertas a una música electrónica, tanto en su melodía como en su armazón rítmico y bailable. Las nuevas vías expresivas que otorgaba el establecimiento en España de un modelo de transición a la democracia permitieron el incendio de la música tradicional de aquel momento. El synth pop se instaló en la península en los centros urbanos de las principales ciudades, dando inicio febril a una de las pocas etiquetas que podríamos denominar como autóctonas; el tecno pop: versión ibérica de aquel sonido minimal synth que causó furor a finales de los años 70 y principios de los 80, que a su vez abarcaba toda una serie de subgéneros. El mimetismo inicial era total, y sus referentes eran los discos de Cabaret Voltaire, Heaven 17, Brian Eno, Depeche Mode, Japan, Human League, Soft Cell, DAF, New Order, The Residents, Ultravox o Devo. Pero también el cine, la poesía y la moda eran claras influencias que se reflejaban en las canciones de aquellos incipientes grupos. Muchos tuvieron que sobrevivir en las catacumbas del underground y nadar en los mares maqueteros, sin publicar disco alguno, víctimas de la incapacidad de los sellos discográficos que no comprendían lo que se estaba gestando en el país, aunque poco después el filón sería explotado de tal manera que grupos con dos o tres actuaciones firmaban contrato con un sello. Cuando las grandes discográficas intentaron hacer caja tres años después del estallido cultural, para algunas bandas ya fue demasiado tarde, estaban bailando otra guerra. Este recopilatorio intenta paliar la escasa repercusión que algunos de estos grupos tuvieron en unos medios que no querían interiorizar ese cambio de rumbo de la historia, pues se estaba produciendo en lo cultural un pequeño salto adelante. Solo algunos programas de radio, de televisión y ciertos gestores de salas de conciertos apostaron por unos grupos cuyas grabaciones fueron lucientes testigos de una época, determinantes símbolos para entender la evolución de nuestra propia música contemporánea y popular. Esos grupos publicaron discos a la altura de algunas obras de fuera, a pesar de tener menos medios técnicos y menos conocimientos musicales. Esa nueva generación quiso romper, algunos de forma más consecuente que otros, con los eternos tiempos rancios y el totalitarismo. El entusiasmo y energía desbordante consiguieron finalmente implantar esa nueva ola cargada de rítmica sintética donde las guitarras cedieron protagonismo a sintetizadores de diverso pelaje y a las cajas de ritmo. En aquella España que aún negociaba al más alto nivel para ser aceptada por la Comunidad Económica Europea, la mayoría de proyectos no tuvieron la difusión que merecían. Muchos optaron por malvivir en la marginalidad, fichando por pequeños sellos o creando el suyo propio. Aquel espíritu do it yourself que pregonaba el movimiento punk se había convertido en una seña de identidad para la primera generación sin domar en cuarenta años. No todos los grupos estaban comprometidos políticamente, aunque de aquello surgieron propuestas interesantes porque aún no había llegado el tiempo de la creciente espiral de docilidad y tragaderas que después se implantó tras los primeros años de democracia. Interferencias brinda la oportunidad de descubrir unas propuestas que no siempre tuvieron eco y que fueron abandonadas para perderse en la memoria de unos pocos. El disco no es una suma de reliquias del pasado, sino algo viviente que nos permite comprender, desde ese pasado cercano, nuestro mundo actual. El surtido de grupos aquí reunidos impone, y las canciones seleccionadas son sugerentes y honestas propuestas donde se derrochan kilos de coherencia en temas repletos de melodías infecciosas y ritmos pegajosos y aritméticos. Son canciones reflejo de una década.

Segundo volumen dedicado a la música synth hecha en España durante los años ochenta. Del tecno pop que flirteó con las listas de éxitos al underground experimental, estos 20 temas son el reflejo de una década y escena musical en constante y rápido movimiento. Muzak, Diagonal, TV Soviética, Orfeón Gagarin, Esplendor Geométrico, Logotipo, Jan, Claustrofobia, De Picnic, Fanzine, Q, Demian, Flash Cero, Flácidos Lunes, Betty Troupe, Manía, Minuit Polonia, Heroica, V Generación, Programa. Ambos formatos incluyen un extenso libreto con texto de Sergio Sánchez (Jazznoize), fotos de los artistas y memorabilia.

A principios de los años ochenta existió una música futurista que anticipaba otra época musical de forma triunfante para algunos proyectos que funcionaron en los circuitos alternativos. Tradición, trayectoria y futuro: esas son las tres palabras que podríamos condensar en este escrito cuyo cometido es el de continuar con la descripción de un movimiento castrado en su nacimiento que intentaba aportar pluralidad y matices a una monolítica escena cultural demasiado previsible, comercial y rancia. El tejido musical del synth pop, la electrónica experimental y el incipiente sonido industrial primitivista de grupos como Esplendor Geométrico u Orfeón Gagarin se topó con una inexistente participación social que garantizara una cultura de base amplia y de carácter popular. El alma viva de aquellos pioneros se extinguió para siempre, y ahora es el momento de recuperar sin tibiezas las composiciones de parte de esos grupos incomprendidos. Interferencias aporta su grano de arena en la odisea difusora del patrimonio musical de lo raro de aquella década de los ochenta, ya sin dictadura. Eran nuevos tiempos de lucha entre los que proponían ruptura y los que deseaban un camuflaje de alto diseño. En esta segunda parte de Interferencias continuamos con el interés y la atracción hacia aquellos nuevos sonidos, una especie de necesidad apremiante para estos gurús embrionarios del tecno pop, que se aferraban a sus instrumentos de nueva generación como si fueran símbolos de la avanzadilla del post franquismo. Aparecieron en plena Transición, como grupúsculo extraño, pero con popularidad entre las minorías al margen del sistema artístico dominante y oficial. Esa novedosa corriente estaba ungida por una idea fundamental, la del abandono de la discriminación en el uso de sintetizadores como elemento reproductivo de emociones. Con ciertos ribetes modernos, alternaron al margen de las discográficas principales pero con una mirada puesta en los medios de comunicación que ya se iban haciendo eco de sus propuestas, como por ejemplo en las esporádicas apariciones en programas de televisión como Musical Express o La Edad de Oro. Era posible presenciar el impulso de estos grupos que estaban dominados por las estéticas musicales foráneas. Interferencias cierra esa búsqueda analítica de nuestro patrimonio musical más sintético y minimalista, siendo un artefacto respetuoso, escrupuloso con la historia, heterodoxo y nada dogmático. Este tipo de sonidos encarnan la perplejidad, la paradoja y la confusión del momento, que al innovar en el lenguaje y en su discurso sonoro causaron tanto desconcierto y falta de comprensión como entusiasmo por una parte del público. Con algunos de los grupos incluidos aquí podemos descubrir un universo repleto de estímulos y significados, una materia viva capaz de liberar la energía necesaria para insuflarnos nueva vida y darnos elementos sustanciales para reinterpretar y comprender el mundo de la música popular acaecida en las últimas décadas. Queda mucho por recuperar, o mejor dicho, mucho por explorar en esa historia paralela de misterio subterráneo que estuvo oculta para la gran mayoría y que por diversos motivos se vio privada de convertirse en un verdadero germen electrónico popular nacido en España con talento y rebeldía, llegando sin embargo hasta territorios verdaderamente ignotos y desconocidos por miles de jóvenes de aquel tiempo. En ocasiones el canto más bello es el de una lengua desconocida, y ocurre igual con los sonidos. Por ello, invito a disfrutar y participar con la escucha de este banquete donde los manjares sónicos más suculentos no siempre están necesariamente a la vista. Interferencias conforma una espléndida banda sonora que nos guía por los callejones de la memoria y el olvido, sabiendo muy bien que, a veces, los recuerdos valen su peso en oro.

Sergio Sánchez

The Stars Are Ours es el álbum de debut de Voolva, la primera ópera rock en el espacio exterior. Narra las aventuras de una bella y alocada pareja durante su imprevista misión para salvar el mundo sin querer. Los variados estilos tejen una tela de retazos que desafía cualquier categorización, donde se pueden escuchar ecos de pop, rock, punk, reggae, funk, electrónica entre influencias dispares como Frank Zappa o los Kinks y guiños a Hiroshi Sato, Jean-Jacques Perrey, King Crimson y Oskar Sala. La tarjeta de descarga incluye un guion de más de 100 páginas.

The Stars Are Ours es la primera ópera rock en el espacio exterior, grabada en sonido estereofónico retro. Compuesto como si fuera un musical, el álbum narra el (moderadamente) épico viaje de Linda y Toto, una joven y bella pareja que tras una desafortunada (aunque predecible) situación en un casino son secuestrados por una nave espacial extraterrestre. Con los niveles hormonales disparados según cualquier estándar galáctico, los dos humanos se verán sometidos a cirugía en gravedad cero, visitarán garitos alienígenas de mala reputación, lucharán contra amenazadores pero elegantes robots y disfrutarán de asientos VIP en la nave-planeta Absurdia. Ayudados por una cohorte de compinches extraterrestres bailarines y cantarines, nuestros confundidos héroes salvarán, sin darse cuenta, al cosmos de un malvado gobernante supremo al que le falta poco para acariciar gatos de Angora. Musicalmente, los variados estilos tejen una tela de retazos que desafía cualquier categorización, donde se pueden escuchar ecos de pop, rock, punk, reggae, funk, electrónica entre influencias dispares como Frank Zappa o los Kinks y guiños a Hiroshi Sato, Jean-Jacques Perrey, King Crimson y Oskar Sala. ————– Rafael Merino es un músico español que reside en París en la actualidad. También ha vivido en Nueva York, Boston y Londres, lugares en los que sus abogados declaran con rotundidad que no tiene ninguna causa judicial pendiente. Tras su paso por bandas como Orgasmical, Motherglue o Payola Victims, es una figura conocida dentro de la escena underground madrileña de los últimos 20 años. VOOLVA cuenta con la presencia de magníficos músicos españoles y la participación de célebres estrellas invitadas internacionales como el maestro del Theremin Dorit Chrysler o Thomas Suire (del combo francés Infecticide). Este inusual proyecto también ha despertado el interés de otros conocidos artistas como Tim Blake (Gong, Crystal Machine), quien contribuyó con diversos consejos, y Chris Moore, famoso ilustrador de ciencia ficción, que ha aportado el espléndido arte que ilustra el disco. El álbum ha recibido el primer premio del Festival des Idées de la Universidad de la Sorbona de París.

El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges (Festival de Sitges para abreviar) publica este año como libro oficial una obra de nuestro periodista (y sin embargo amigo) Pacus González Centeno, de título "Tres piezas para el asesino: Jazz, rock y electrónica en el cine criminal y de terror", en el cual analiza de forma cronológica, década a década, la relación entre los estilos de la música popular y los principales estilemas del cine de género de la 2ª mitad del siglo XX.
Pacus tuvo la brillante (y descabellada) idea de complementar la edición del libro con un disco de versiones de algunos de los temas desgranados en el libro ejecutadas por bandas de nuestra escena underground actual, y planteó la propuesta a Family Spree Recordings, con el objetivo de colaborar en la selección de los temas, enrolamiento de las bandas y coordinación de todas las actuaciones necesarias para que el proyecto vea la luz.
La idea fraguó en forma de doble LP y con el título "Kong'n'roll - 26 rock'n'roll bands tribute to the Sitges Horror Film Festival" y cuenta con la participación de 26 bandas ejecutando de forma magistral temas incluidos en alguna de las películas que formaron la banda sonora de alguna de las películas seleccionadas.
Y su edición se llevará a cabo bajo el sello nuevo "Sawyer Family Party", para inaugurar una saga de proyectos futuros en línea diferente a la de su sello matriz.

Eureka Hot 4 es un cohete incandescente de Soul-Punk salido de las entrañas de Bermeo, Bizkaia. El grupo, nacido en 2005, está formado por músicos indispensables de la escena vasca como Sergio Llanos, miembro fundador de Atom Rhumba, o Gotzon Garay, miembro de Münsterland y Bongolocos. En su sonido se puede atisbar la adoración que rinden a los ritmos negros más sudorosos de grupos como Funkadelic o Betty Davis, la energia de bandas como The Saints o The Damned y la afinidad con otros deconstructores del rock and roll tales como The Dirtbombs o Jon Spencer Blues Explosion.

Su sorprendente tercer álbum. Imprescindible para cualquier fan del Trash-Blues-Punk. Si piensas que Jon Spencer hace tiempo que no sorprende con sus nuevos trabajos este puede ser tu grupo. Guitarra y batería sólo. La reválida de Doo Rag.

Una recopilación de bandas galegas actuales de punk, garage, lo-fi y rock and roll alternativo: Sr. Anido, Trajano, Carrero Bianco, Wild balbina, Fantasmage, Terbutalina...

Manu Gastado, guitarrista, compositor y miembro de la banda santanderina Los Tupper, que han aparecido en numerosas ocasiones en esta bitácora, tiene en la calle desde hace unas semanas su ópera prima en solitario titulada “Kosmik Street”.
Es posible que algunos, entre ellos el que suscribe, esperasen otro tipo de disco de Manu Gastado: más glam, más rock, más maldito, más Nikki Sudden, más Dave Kusworth…
Pues no!!!, “Kosmik Street” es otra cosa, es un elaborado muestrario de sonidos pop, psicodelia, Byrds, Beatles, Londres, San Francisco…
Pero que lo que suena aquí no sea lo que yo esperaba no significa ninguna decepción, o al menos no lo es después de escuchar el resultado final. Melodías cuidadas y perfectamente calibradas para empastar con un sonido en el que las guitarras y las teclas ponen el pop y el clavicordio, el mellotrón o la guitarra de doce cuerdas ponen la psicodelia.
Esencias del verano del amor, de la costa oeste, del Swinging London o de los años del reinado del LSD inundan de melancolía y colores catadióptricos este reposado y absorbente conjunto de canciones, que destilan una creencia sincera en lo que se hace y mucha fe en la grandeza en la cara B de los sesenta.
Con inequívocas alusiones estilísticas a discos como el “Revolver” beatlemano o al “Pet Sounds” de los Beach Boys, pero con los primeros Pink Floyd en el punto de mira, Gastado va desplegando un collage sumamente nutritivo en sonidos y sensaciones que se traduce en canciones como la mística “Rising sun” o la Lennoniana (en solitario) “Blessing in disguise” que rompen el hielo y atrapan nuestra atención.
Equilibrio y variedad que presiden las bondades de temas que van del pop psicodélico de tono seminal de la estupenda “Sweet confusion” a la espacial y volátil, con incursión de acústicas, “Kosmik overdose” o a un juguetón divertimento beatlemano como “Carolyn”.
El reciente single “Moonlight girl” es una de las piezas centrales del tracklist, llena de detalles sónicos sesenteros y un melancólico acento, la presencia de los Kinks en mi favorita del lote, “Madonna’s dream” y un tema que parece llevar la firma de George Harrison como “Miracle Love” dan carta de naturaleza a este álbum, postulándolo como uno de los mejores reclamos de pop lisérgico publicado por estos lares en los últimos lustros.
Se completa este cimbreante recorrido por el lado ácido del pop con otros dos estupendos cortes: “The world keeps turning” y “Ruby Ruby” que no desmerecen en absoluto al resto de instantes notables de “Kosmik Street”.
Celebro este disco, un giro estilístico de un músico que, si bien le tenemos relacionado con el binomio Sudden/Kusworth o incluso Jagger/Richards, aquí se acerca a otro no menos mítico como es el celebérrimo Lennon/McCartney. Tal vez el último disco patrio que exilio este año, pero desde luego una guinda exquisita para coronar el pastel

(exileshmagazine.com)

Manu Gastado, guitarrista, compositor y miembro de la banda santanderina Los Tupper, que han aparecido en numerosas ocasiones en esta bitácora, tiene en la calle desde hace unas semanas su ópera prima en solitario titulada “Kosmik Street”.
Es posible que algunos, entre ellos el que suscribe, esperasen otro tipo de disco de Manu Gastado: más glam, más rock, más maldito, más Nikki Sudden, más Dave Kusworth…
Pues no!!!, “Kosmik Street” es otra cosa, es un elaborado muestrario de sonidos pop, psicodelia, Byrds, Beatles, Londres, San Francisco…
Pero que lo que suena aquí no sea lo que yo esperaba no significa ninguna decepción, o al menos no lo es después de escuchar el resultado final. Melodías cuidadas y perfectamente calibradas para empastar con un sonido en el que las guitarras y las teclas ponen el pop y el clavicordio, el mellotrón o la guitarra de doce cuerdas ponen la psicodelia.
Esencias del verano del amor, de la costa oeste, del Swinging London o de los años del reinado del LSD inundan de melancolía y colores catadióptricos este reposado y absorbente conjunto de canciones, que destilan una creencia sincera en lo que se hace y mucha fe en la grandeza en la cara B de los sesenta.
Con inequívocas alusiones estilísticas a discos como el “Revolver” beatlemano o al “Pet Sounds” de los Beach Boys, pero con los primeros Pink Floyd en el punto de mira, Gastado va desplegando un collage sumamente nutritivo en sonidos y sensaciones que se traduce en canciones como la mística “Rising sun” o la Lennoniana (en solitario) “Blessing in disguise” que rompen el hielo y atrapan nuestra atención.
Equilibrio y variedad que presiden las bondades de temas que van del pop psicodélico de tono seminal de la estupenda “Sweet confusion” a la espacial y volátil, con incursión de acústicas, “Kosmik overdose” o a un juguetón divertimento beatlemano como “Carolyn”.
El reciente single “Moonlight girl” es una de las piezas centrales del tracklist, llena de detalles sónicos sesenteros y un melancólico acento, la presencia de los Kinks en mi favorita del lote, “Madonna’s dream” y un tema que parece llevar la firma de George Harrison como “Miracle Love” dan carta de naturaleza a este álbum, postulándolo como uno de los mejores reclamos de pop lisérgico publicado por estos lares en los últimos lustros.
Se completa este cimbreante recorrido por el lado ácido del pop con otros dos estupendos cortes: “The world keeps turning” y “Ruby Ruby” que no desmerecen en absoluto al resto de instantes notables de “Kosmik Street”.
Celebro este disco, un giro estilístico de un músico que, si bien le tenemos relacionado con el binomio Sudden/Kusworth o incluso Jagger/Richards, aquí se acerca a otro no menos mítico como es el celebérrimo Lennon/McCartney. Tal vez el último disco patrio que exilio este año, pero desde luego una guinda exquisita para coronar el pastel

(exileshmagazine.com)

Música original de la película, compuesta e interpretada por PJ Harvey.

Reedición de este clásico absoluto del underground británico de finales de los 70. '0' Level fueron creados en 1976 por el guitarrista londinense Ed Ball junto a dos amigos del colegio, los hermanos Benett (John a la batería y Gerard al bajo), que dejarían la banda en marzo de 1978. Esa misma formación más Dan Treacy (otro amigo de la escuela de Ball) grabó el primer sencillo de Television Personalities en 1977, titulado '14th Floor'. '0' Level autoeditaron ese mismo año su primer sencillo, que incluía tres temas fuertemente influenciados por la energía punk (guitarras Buzzcocks y Undertones y melodía en 'East Sheen') y actitud (con comentarios irónicos sobre falsos punks en 'Pseudo Punk' ), pero como si se viera de lejos, fuera de un escenario decadente que ya había sido absorbido por el establishment. El sencillo también presenta una especie de himno homónimo llamado 'O' Levels'. La carrera musical de Ed Ball continuaría durante las décadas siguientes mientras continuaba desarrollando su propia línea de maravillosa música pop durante los años 80 y 90 con bandas como Teenage Filmstars, Television Personalities, The Times y muchos más, además de varios discos como solista.

"Hung Far Low" es el quinto y último álbum de estudio de la banda de noise rock neoyorquino The Honeymoon Killers, lanzado originalmente en 1991 y ahora remasterizado para lograr el sonido extremo deseado por esta banda. The Honeymoon Killers grabaron este álbum recogiendo 2/3 de la incipiente Jon Spencer Blues Explosion y significó una evolución del sonido para la banda en la forma de conseguir el sonido original de Honeymoon Killers añadiendo toques de Pussy Galore y The Blues Explosion. La banda: Jerry Teel: guitarra, armónica, voz (The Chrome Cranks, Knoxville Girls, Big City Stompers, etc.). Jon Spencer - guitarra y voz (Blues Explosion, Pussy Galore, Five Dollar Priest, etc.). Russell Simins - batería (Blues Explosion, etc.). Lisa Wells - bajo.

Mixing Martines es el nuevo proyecto del músico coruñés José Martínez Bonham.
Además de José Bonham, en esta ocasión como cantante, la banda de Mixing Martines se completa con los gallegos Fredo Suárez (bajo), Fredy Besteiro (guitarra), Brais Villar (batería) y Fran Castro (teclados y coros), además del londinense Dave Hernández (guitarra y coros).
Mixing Martines y Vital Landscape suponen un nuevo paso adelante en la carrera de José Bonham, quien desde hace más de dos décadas es técnico de sonido y productor artístico y musical en Galicia. Conocido también por impartir cursos de Sonido y máster class en la coruñesa Escola de Imaxe e Son (EIS), artistas de la talla de Xoel López, Los Satélites, Miguel Costas, Samesugas, Nashgul, Ekkaia, The Majestics, Herdeiros da Crus y muchos otros han grabado con él.
Batería de reconocida trayectoria, con colaboraciones a lo largo de los años con distintos grupos del panorama gallego y estatal, Mixing Martines es una forma nueva de seguir haciendo lo que José Bonham siempre ha ofrecido: buena música, aunque ahora desde otro punto del escenario.
Vital Landscape es un proyecto que se desarrolló en plena pandemia, mientras los profesionales del sector artístico y cultural atravesaban un momento de extraordinaria dureza. Sin embargo, Bonham explica que el germen del disco se plantó hace más de dos décadas. “Son temas que fui componiendo durante todos estos años. Aproveché ese tiempo de pandemia para grabarlos y mejorarlos, con la inestimable ayuda de Dave Hernández en las letras en inglés”,comenta.

Moura conjugan el folklore tradicional de su tierra [...] con la psicodelia y el rock progresivo obteniendo como resultado unas composiciones mágicas y ensoñadoras [...] No se pueden comparar a nada ni a nadie, su personalidad es única, los gallegos son agua, tierra, fuego y aire hechos canción. Música orgánica y libre que ofrece en este segundo disco un mundo nuevo más que visitar, un universo de sensaciones en el que quedar atrapado para toda la eternidad.

(Ruta 66 Magazine)

Edición limitada de 250 copias en vinilo transparente.

‘SANGRE DE OTROS MUNDOS’ supone el fin de cinco largos años de espera desde que la banda asturiana publicó su anterior álbum ‘II’ en 2.015. Ahora, bajo los auspicios del sello gaditano Spinda Records, ve la luz el trabajo más experimental, variado, y colorista de ACID MESS. Con la incorporación a los teclados de Juan Villamil de manera permanente a la banda, ACID MESS ha ganado en texturas y en espacio sonoro. Con éste nuevo álbum amplían el horizonte de público al que puede llegar una banda que hasta ahora nos había ofrecido grandes momentos psicodélicos. Pero aquí, sin renunciar a la psicodelia, las atmósferas progresivas herederas del rock español de los 70’s, cobran una nueva dimensión. No en vano las referencias a bandas como Triana están presentes, enriquecidas con las colaboraciones de Sergio Pevida (percusiones y palmas), así como Aurora Salazar y Débora Hernández a las voces y ‘quejios’, lo que le da un aire más flamenco al sonido de alguna de las canciones. También encontramos coqueteos con los ritmos latinos, así como incursiones ea los sonidos del Mediterráneo oriental que aportan un atractivo toque exótico. Pudiera parecer que la banda suaviza su sonido, pero sin duda, vemos aflorar de las profundidades de alguna sucia alcantarilla ese espíritu juvenil y alternativo del rock más underground de los 90’s. Todo un cóctel de sonidos en un álbum que nunca nos señala el camino y que nos sorprende con giros inesperados en cada uno de sus cortes. Temas oscuros que contrastan con otros llenos de color y ritmo que nos aportan fragancias seductoras así como olores agresivos a través de la rabia contenida que muestran algunos de sus temas. Nada parece dejado a la improvisación, pero por el contrario, la banda no pierde un ápice de frescura. Sus elaborados y precisos arreglos hacen que cada tema fluya libremente, sin ataduras ni prejuicios, algo que sin duda merece todos los halagos y reconocimiento por parte de un servidor. Sin renunciar los temas heavy-psych tan habituales a lo largo de su trayectoria como banda, el ahora cuarteto, explora vibraciones de distinta procedencia para ofrecer un trabajo brillante, elegante y lleno de una rabia seductora.  Psicodelia, jazz, rock andaluz, ritmos latinos, aromas de oriente, riffs alternativos más propios de los 90’s, y sobre todo una vocación progresiva, hacen de ‘SANGRE DE OTROS MUNDOS’ un álbum sobresaliente que a buen seguro marcará un antes y un después en la vida de la banda. Sus delicadas melodías se cuidan en cada uno de los detalles en busca de un equilibrio entre lo pesado y lo liviano, algo que consiguen con gran maestría. Desde las texturas más sedosas hasta las telas más rugosas, entrelazan con acierto un cuadro multicolor digno de la mejor pinacoteca. Por muchos cruces de caminos que tengan su ruta, nunca pierden la brújula para llegar al punto exacto que quieren llegar. A pesar de los múltiples y variados senderos que toman, el fin del camino de cada canción lo tienen claro, por lo que el viaje resulta de lo más atractivo y sugerente. Las palabras en esta ocasión sobran, lo verdaderamente importante está en los surcos de ‘SANGRE DE OTROS MUNDOS‘.

(denpafuzz.com)

La unión de la desunión, el orden entre el universo progresivo, la fábula de reinar en un laberinto prodigioso. Un millón de ocurrencias para volver a disfrutar de unos músicos, únicos en su especie; “Cró!. El nuevo “Buah! Vuelve a imperar en ese motor gravitacional que es su compleja temática, llevándonos por desarrollos prósperos, llenos de multitud de giros de guion, bajo el uniformado contorno al cosmos que proyecta en esta nueva aventura del combo de 4 piezas. Otra nueva alucinación que abre sus ojos ante un tiempo comedido, sin largos pasajes, pero compactado desde una fórmula maestra para que en tiempos de duración estándar, brille su mejor rúbrica sonora.
Todo esto con ese elenco de detalles e innumerables elementos que rondan un sinfín de instrumentos protagonistas. Con la mezcla y máster final de Pablo Iglesias en Radar Estudios de su Vigo natal, y la cubierta exterior obra de Joseba Muruzábal sumado al diseño de Monte Piñeiro, abrimos las puertas de este nuevo encuentro con Cró! cargado de una experimentación hacía el surrealista firmamento psicodélico progresivo de los gallegos. Dignos de mención desde este planeta turbulento, lleno de alteraciones y desvaríos mentales, pero también ponderado de ideas vanguardistas que llenan aún más la eterna innovación en cada propuesta que les lleva a una nueva parada en su discografía esencial.
Diversidad de cambios de tiempo, en una unión cósmica de técnica y destreza para el abarque expansivo de un álbum como “Buah!” Sus muchas disparidades nos pueden llevar a sus lugares tan recónditos como el jazz o los tramos más frenéticos de la psicodelia. Una banda no exenta de sorpresas, exploradora de sus muchas ideas, y nuevamente llevándolos al límite de sus posibilidades en este nuevo encuentro aferrado a una nueva síntesis acorde a sus más estrictos principios musicales.

(La Habitación 235)

La familia de Cuneo crece, se llena de ambición y en la otra mano se agarra al experimentalismo para unir de todas las piezas en su nuevo “Celestines”, un disco que reúne hasta 7 componentes repartidos en otros proyectos como Habitar La Mar, The Wax, Delobos, Virgen, Zombies & Diamonds, Galgo o Turbian.
El paso es firme, notable y sobre todo abierto a la evolución y la búsqueda de nuevos territorios para la banda. Observando el bagaje de sus músicos y la reputación que les precede, el simple hecho de verlos unidos en un mismo proyecto, ya es toda una atracción que rápidamente se balancea en nuestras emociones, asaltando rápidamente nuestra alma, nuestro corazón y la conexión con las imaginaciones de nuestro cerebro cuando pasan los minutos y estamos absortos en un disco para la memoria de este 2022 como es “Celestines”.
Su debut homónimo estableció unas direcciones en la banda, a veces por los derroteros más vertiginosos del post hardcore, pero siempre con esa conexión atmosférica derivada en el post rock. Este último atributo aquí se agranda mucho más que su hermano y se presenta como un disco mucho más experimental, pero sobre todo cautivador en los momentos de intensidad melodiosa. Hay un contexto claramente alternativo en el mismo, rezuma esa sensación de mediados de los 90 que respaldan lo que hoy en día se conocen como grandes clásicos del género, y en este caso, Cuneo nos da ese baño de nostalgia para caer rendidos a su magia.
La evolución de los músicos lleva una mecánica constante, tanto es así que las partes con el progresivo tampoco se dejan de lado y las colaboraciones, más allá de las 7 cabezas pensantes que conforman los esquemas de “Celestines”, también llegan desde otros proyectos como Violencia Lírica o Los Manises. El ver crecer en números un proyecto como Cuneo, es de entender que las ramificaciones sonoras se multipliquen y en esto es exactamente lo que radica en la naturaleza de “Celestines”.
Un disco abierto a la inmensidad y la capacidad creadora de todos sus componentes, para ensalzar la rúbrica de esta heroica que es “Celestines”. Un disparador de estímulos en toda regla para una vuelta triunfal de esta banda que reparte músicos por toda la geografía española, y a su vez nos da una clase maestra de hasta dónde puede llegar la imaginación de un artista desde una perspectiva que derrocha magnetismo por los cuatro costados.

(La Habitación 235)

DE LA CUNA A LA TUMBA pone punto y final a su andadura con La tumba, re-edición de lujo en vinilo de su breve pero intensa discografía vía Spinda Records y The Braves Records, y de la que el pre-order está ya abierto. Hace unas semanas la formación andaluza rompió su silencio con la publicación en sus redes sociales de una serie de enigmáticas imágenes y agrupadas bajo #imágenessinnombre, que inmediatamente crearon cierta expectación entre sus seguidores más fieles, así como algunos fragmentos del DVD en directo Cenizas y cintas de vídeo.
Formados a finales de 2014 entre Sevilla y Málaga, De La Cuna A La Tumba aunaba la experiencia y el amor por la carretera de J.A. Soler «Kantz» (antes en Tenpel y Coilbox; ahora en Habitar La Mar) y los miembros de Catorce (Jaime Ladrón de Guevara, José Miguel Ocón y Luis Manuel Terán).
En 2016 lanzan su debut homónimo, que les lleva a recorrerse gran parte de la península, colgando incluso el cartel de «no hay entradas» en la mítica Sala Sirocco madrileña. Un año después, en 2017, lanzan su segundo y último trabajo de estudio, [algo sin nombre], que vendría acompañado por el DVD Desdibujados [Cenizas y cintas de vídeo], directo grabado entre ambos álbumes. DE LA CUNA A LA TUMBA en muy poco tiempo se convirtieron en todo un referente nacional del post-hardcore y el post-rock alternativo; una banda que supo romper moldes a pesar del escaso material editado.
Tras la correspondiente gira de presentación, la formación entró en un hiato de tiempo, desapareciendo sin apenas hacer ruido y habiendo puesto patas arriba la escena nacional en algo menos de tres años. Sin embargo, algunas cosas quedaron por decir y/o por hacer: una despedida oficial y la edición de sus trabajos en vinilo. DE LA CUNA A LA TUMBA se despiden ahora con La tumba, un recopilatorio de sus dos únicos álbumes de estudio, grabados por Koke Díez en Manufacturas Sonoras (Madrid) y masterizados por Brad Boatright en Audiosiege (Portland, EE.UU.), y con artwork de The Braves Church.
La tumba verá la luz en verano de 2020 en tres ediciones limitadas a 100 unidades numeradas a mano y prensadas en doble vinilo de 180g a 45RPM, montadas en carpeta abierta gatefold y con código descarga que incluye también el audio de los 5 temas en directo de ‘Cenizas y Cintas de Video’. Opción 1: LP Black in Clear Red + LP Black in Clear Crystal / White. Opción 2: LP Clear Red + LP Clear Crystal / White. Opción 3: LP Black + LP Black. El pre-order está ya abierto en spindarecords.com y thebravesrecords.com, así como en el Bandcamp de Spinda Records, y en los próximos días se comunicará la fecha oficial de lanzamiento.

(Metalkorner.com)

Quién haya seguido de cerca las carreras de Kantz y Raúl Fernández sabe que son dos tipos que detestan el inmovilismo. Repetir esquemas nunca ha entrado en sus planes. No era así en una banda acostumbrada a mudar continuamente de piel como Tenpel y desde luego tampoco lo es en Delobos, la banda que comparten junto a la base rítmica que forman Luis Fuentes y Nacho Romero.Lo que en un primer momento surgió de manera improvisada durante los tiempos muertos en los ensayos de Tenpel, se ha ido convirtiendo en un proyecto capaz de moldear a su antojo las bases de la música de raíces americanas. Pero tras dos discos como su debut Moon Moan y el formado por el tridente de EPs conceptuales Salt, Flesh, Smoke & The Last Mystical Beings, la formación madrileña sentía que necesitaba deshacerse de ciertos corsés autoimpuestos para seguir avanzando.
Para empezar, Raúl decidió aparcar la idea de jugar con un sonido semi-acústico para abrazar de lleno la electricidad de su guitarra. Por su parte, Kantz declinó el inglés para expresarse con mayor soltura en su lengua materna. Pueden parecer pequeñas modificaciones en su configuración, pero con ellas han conseguido plasmar en Prender su mejor álbum hasta la fecha.
Acudiendo a los Westline de Juan Blas (uno de los estudios más solicitados de la piel de toro), han desarrollado todo su potencial en una serie de canciones realmente inspiradas. ‘Maravilla De San Juan’ cumple su rol introductorio haciéndoles aún reconocibles pese a la transición en el idioma. Pero en ‘Consejo De Cuervos’ empezamos a apreciar que estos nuevos Delobos se muestran más certeros a la hora de dar con temas redondos.
Casi enlazado aparece ‘El Descenso’, un corte progresivo en el que Raúl actúa con total libertad de movimientos gracias al respaldo que le conceden Luis y Nacho al bajo y la batería respectivamente. Si a eso le sumamos un Kantz enorme a las voces como es habitual en él y una sección de vientos aportando una mayor intensidad, nos encontramos ante un temazo mayúsculo.
El asunto no decae en ‘El Rito Del Grito’ con unas dinámicas elegantes a la par que vacilonas que la convierten en otra de las favoritas. Por su parte, las percusiones de ‘Selva’ y la experimental ‘Leviatán’ sirven de lienzo para plasmar paisajes tan sugerentes como ese escalofriante relato lovecraftiano que se marca Kantz en esta ésta última.
Aunque si tuviera que quedarme tan solo con una, esa sería ‘Caídos Del Cielo’, donde además de funcionar a pleno rendimiento, cuentan con la participación de Rubén Martínez (Viven, Ànteros) y el propio Juan Blas (Caboverde, Minor Empires) para dar con otra canción perfecta antes de que la desgarradora ‘Esta Habitación’ y ‘Sacra’ echen el cierre de forma apabullante.
Con Prender Delobos deberían empezar a ser tenidos en cuenta de una vez por méritos propios y no por ser el “el-otro-grupo-de-los-ex-componentes-de”. Si eres fan de De La Cuna A La Tumba o Habitar La Mar y aún no les has prestado atención, te diría que en ellos no encontrarás otra banda de coordenadas similares, pero sí una al menos igual de buena.

GONZALO PUEBLA

Drone procedente de algún lugar entre Seattle (USA) y Sevilla. Edición limitada en vionilo de color.

El tercer disco de Mocker’s es su mejor disco de largo. Han cambiado el inglés por el euskera, y ese es uno de sus grandes aciertos. Las melodías encajan de una forma innata, fluyen las sílabas mientras rugen los instrumentos. No se han movido ni un ápice del campo que trabajaban anteriormente, hard-rock que no deja mucho espacio a los hermanos derivativos de este, como el stoner, aunque sí sepa aunar cierto reflujo de los noventa. Para entendernos, hay más de Corrosion Of Conformity que del unidireccional y abotargante sonido de Kyuss. Todo marcha desde el inicio con «Oreka Ahula» hasta «Pangea», en serio. «Erebo» es una pieza trabajada con dinámicas que fluctúan entre los Cream de Disraeli Gears, los Sir Lord Baltimore de Kingdom Come o los Buffalo australianos. Mocker’s dan esquinazo al sabbath negro, los riffs mortecinos y demoníacos no forman parte de la masa que articula las canciones. El riff inicial de «Marte» es puro space-rock, hay grandilocuencia cósmica, y quizás sea el único momento de descanso del disco junto a «Libra». «Chrono» les muestra como unos Viaje A 800 accesibles y subiendo rpm. Muchas concomitancias encontraran en el sonido Mocker’s con Kadavar, trabajan como estos un género con cierta amplitud, y saben recorrerlo desde sus momentos de configuración, como así hicieron los últimos Yardbirds, los Open Mind de «Magic Potion» o el proto-heavy de Deep Purple.

IVÁN LÓPEZ NAVARRO

La voz y la guitarra de Ben Vaughn se filtran a través de su peculiar sentido del humor, lo que da como resultado una colección de letras inteligentes y melodías pegadizas perfumadas con aroma vintage.
Cuando “The Many Moods Of Ben Vaughn” se publicó 1986, el Combo tenía literalmente el mundo a sus pies. Muchos de los éxitos que hoy le puedes escuchar a él (y su quinteto) ya se encontraban en este disco.
¡Suena tan fresco hoy como resultaba en su momento y ahora lo reeditamos por primera vez en 35 años!

El Ben Vaughn Combo abrió el camino para la música americana que resultaba retro en comparación con la de sus contemporáneos. Su sonido de influencia Tex-Mex supuso una gran sensación y su reputación como banda de directo no dejó de crecer con cada concierto que daban. Lo suyo era todo un giro en las raíces del rock fuera de los estándares de los 80. Y aquello que tiende a quedar fuera de la historia a pesar de ser atemporal, no encaja fácilmente en ninguna narrativa oficial.
Cuando “The Many Moods Of Ben Vaughn” se publicó 1986, el Combo tenía literalmente el mundo a sus pies. Muchos de los éxitos que hoy le puedes escuchar a él (y su quinteto) ya se encontraban en este disco. Descatalogado desde hace mucho tiempo y con cierta demanda, esta fue la primera vez -aunque no la última- que la maquinaria perfectamente engrasada de Ben se escuchaba en un álbum.
‘I Dig Your Wig’, de inspiración Andy Shernoff, suena a The Cramps con un toque a lo Doug Sahm. El arma secreta aquí es el acordeón. Poco utilizado en el rock 'n roll y, a menudo, objeto de burlas, permite a estas canciones un escenario que su instrumentación convencional simplemente aplanaría. En la info de la carpeta se puede leer “Dedicated to the Geator”, un guiño al legendario DJ de Filadelfia que fue una inspiración decisiva para que Ben Vaughn desarrollara este sonido. Tan fresco ahora como resultaba en su momento.
¿Quizá eras demasiado joven cuando este disco se publicó por primera vez? ¿o puede que ya hayas desgastado 3 copias? Sea cual sea tu historia, este disco es de los que te va a lograr animar en estos tiempos tan convulsos. No lo lamentes (como Brenda Lee).
Los motores de Ben Vaughn y los suyos ya se están preparando para su próxima aparición en el Surforama 2022 de Valencia, así como algunos conciertos más por la península a finales de mayo/comienzos de junio. Seguro que será un buen momento para que muchos se lancen en los brazos de este estupendo álbum.

¡¡¡Existe!!!! "The Loved, The Lost & The Last" es el sexto y último álbum de estudio inédito hasta ahora de la banda neoyorquina de noise rock The Honeymoon Killers, grabado originalmente en 1991. Aquí The Honeymoon Killers grabaron este álbum recogiendo a los 3 miembros del naciente Jon Spencer Blues Explosion y significó una evolución sonora para la banda en el camino para obtener el sonido original de Honeymoon Killers agregando slicks de Pussy Galore y The Blues Explosion, e incluye versiones de Ramones y The Scientists. Obra de Pauline Teel (Big City Stompers).